Repsol YPF lanza un nuevo plan de inversión hasta 2009 y descarta fusiones

Repsol YPF invertirá 21.100 millones de euros en los próximos cinco años según el nuevo plan estratégico hasta 2009 presentado ayer ante la junta general de accionistas por el presidente de la compañía, Antonio Brufau. Del total de la inversión, más de la mitad, el 54%, se destinará al área de exploración y producción. El objetivo es producir 1,31 millones de barriles-día en 2009, un 13,6% más que en la actualidad. Brufau, que descartó cualquier posible fusión, avanzó que se venderán activos por valor de 1.500 millones de euros y la deuda se reducirá de 5.000 a 3.000 millones.

La primera junta de Antonio Brufau como presidente de Repsol YPF (fue nombrado en octubre de 2004 en sustitución de Alfonso Cortina) se convirtió ayer en toda una declaración de principios que fue acogida con frialdad en la Bolsa. Las acciones de Repsol YPF cayeron un 2,12%, en línea con las grandes petroleras, según la compañía y cerraron a 20,31 euros.

Brufau enumeró los principales objetivos: crecer "en lo que somos pequeños" (exploración y producción sobre todo); reducir costes hasta ahorrar 1.200 millones de euros en cinco años "sin reducir personal"; actuar "con disciplina financiera" para rebajar la deuda de 5.000 millones a 3.000 al final del plan; mejorar la retribución al accionista elevando el dividendo (0,5 euros en 2004, un 25% más que en 2003) entre un 15% y un 20% cada año y revisar la rentabilidad de todos y cada uno de los activos de la compañía.

Desinversiones

En esa revisión se incluye, según aclaró Brufau, la participación de más de un 30% de Repsol YPF en Gas Natural "aunque a corto plazo" no está prevista la venta de esas acciones. De tal revisión se obtendrán, al menos, 1.500 millones de euros por desinversiones que, a día de hoy "no tienen apellidos", explicó Brufau.

Todo ello, sin considerar la posibilidad de una fusión. "Repsol YPF" enfatizó Brufau en respuesta a una pregunta planteada por un accionista "no se va a fusionar con nadie". "La fusión con una [compañía] eléctrica o una gasista", puntualizó, "no aportaría valor" a ninguna de las dos partes.

Sin embargo, Brufau no descartó alianzas empresariales al estilo de la realizada el pasado 29 de abril con Gas Natural para reforzar sus posiciones en el área del gas natural licuado (GNL) que la compañía considera vital para el futuro.

Optimista, Brufau dio a entender que los objetivos del plan estratégico son conservadores. En la conferencia de prensa celebrada en la noche del lunes, Brufau aseguró que "si en 2009 se confirman los datos expuestos, es que lo habremos hecho mal". El grueso de la artillería que Repsol YPF quiere poner en marcha es la inversión de 21.100 millones de euros en cinco años, una vez que parece superada la crisis argentina.

De esa cantidad, el 54% se destinará al área de exploración y producción (upstream), punto flaco de la petrolera, que pretende elevar las reservas en un 50% y cuya mejora ha sido encargada al que fue secretario general de Energía Nemesio Fernández Cuesta. Otro 27% se destinará al área de refino y marketing (downstream); un 11% al área de gas natural y un 6% al área química.

Por zonas, del total de la inversión 6.541 millones de euros (31%) se destinarán al área de Argentina, Brasil y Bolivia, una cantidad similar a la península Ibérica y 8.018 millones de euros (38% de la inversión total) al resto de países. Para proyectos futuros, Brufau también adelantó cuál será la guía de Repsol YPF: mantener buenas relaciones con las empresas petroleras estatales (mencionó las de México, Venezuela, Irán, Libia y Brasil, entre otras) que "son dueñas del 64% de las reservas" de hidrocarburos y del 13% de los proyectos en los que se da cabida a las empresas privadas internacionales.

Nuevos proyectos

A los proyectos ya en marcha en Argelia, Libia, Irán, Venezuela y Trinidad Tobago se añadirán otros posibles, señaló Brufau. Éstos son un nuevo campo de gas en Argelia (junto a la compañía canadiense First Calgary), proyectos en Perú, prospecciones en Cuba (junto a China Petroleum y la noruega Norks Hydro), así como exploraciones en el golfo de México, Canarias, Murcia y Málaga.

Brufau, que abrió la junta general con palabras de reconocimiento hacia su antecesor, Alfonso Cortina, tuvo que escuchar una intervención muy crítica de un accionista por la indemnización (20,2 millones de euros) pagada al anterior presidente. Brufau contestó explicando que los servicios jurídicos de Repsol YPF y un prestigioso gabinete de abogados habían examinado el contrato de Cortina y la indemnización "se atenía estrictamente a la legalidad".