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Tura: "No estaban cenando"

La consejera de Interior de la Generalitat, Montserrat Tura, realizó ayer una contundente defensa de la actuación de los mossos d'esquadra la noche en la que se produjo el crimen y censuró las actitudes "incívicas" de algunos ciudadanos "que han impedido el ejercicio del Estado de derecho".

En declaraciones a EL PAÍS, Tura aseguró que compartía "el sentimiento de rabia y dolor que siente la población", pero al mismo tiempo censuró las actitudes vandálicas, en alusión a la colocación de cadenas en los juzgados.

La titular de Interior admitió que, "efectivamente, los mossos no estaban en el lugar donde se celebraba el concierto", pero precisó que "estaban a 50 metros, en la esquina de al lado". Tura explicó que si los agentes decidieron no acudir al concierto que sirvió de preludio del crimen fue por prudencia, ya que en ediciones anteriores habían sido recibidos con insultos por los asistentes a ese acto. "Pero seguiremos estando, les guste o no", añadió.

La consejera explicó que esa noche había de servicio en Berga un total de 12 agentes dedicados exclusivamente a tareas de seguridad ciudadana y rechazó de manera tajante una de las críticas más extendidas en la población a la actuación policial: que los mossos no acudieron al ser alertados de los hechos porque estaban cenando.

"Los mossos tienen derecho a cenar y es muy probable que quienes les reprochan eso estén hablando de los agentes que estaban salientes de turno, no de los que estaban de servicio", explicó Tura. "Por ese motivo, no es justo que se diga que hubo pasividad policial", añadió la titular de Interior antes de reiterar de nuevo el minutaje de los hechos.

De acuerdo con su versión, a las 0.28 del sábado se recibió una llamada confusa en la central de la policía autonómica en Barcelona alertando de unos incidentes en Berga. La comunicación se cortó, los agentes revisaron la grabación y acudieron al lugar indicado de Berga, donde no encontraron nada anormal.

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A las 0.53 horas, los Mossos volvieron a recibir otra llamada que aludía a un incidente en otra ubicación del municipio -al que acudieron "en menos de un minuto", explica Tura-, y tampoco apreciaron ninguna situación anómala. A las 0.55 horas se produjo una tercera comunicación a la Policía Local de Berga, que reiteraba unos incidentes en otro lugar. La consejera explica que los mossos acudieron en dos minutos y que practicaron nueve detenciones por la reyerta que derivó en el crimen. Minutos después y tras hablar con los testigos que relataban más agresiones, la policía autonómica detuvo a otras 10 personas.

Tura reclamó serenidad en las críticas. "Estamos a punto de convertir en héroes a unas personas que hace meses trataban a los mossos de gossos", indicó. Con todo, se mostró dispuesta a revisar la actuación policial "como se hace otras veces en casos parecidos", aunque precisó que "eso será cuando acabe el procedimiento judicial, no ahora, en caliente".

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