El canal de aguas bravas
Esta semana ha salido a concurso el proyecto del canal de aguas bravas, una de las obras insignia de la expo 2008. Su coste es de 1.100 millones de pesetas y su función es que podamos descender en canoa por un canal artificial durante unos cuantos fines de semana al año.
¿No sería más barato subvencionar el transporte a los ríos cercanos a la ciudad? ¿No sería más lógico invertir este dinero en la mejora de los barrios y de los servicios públicos? Pues bien, esta astronómica cifra saldrá de las notables subidas de impuestos a todas personas de Zaragoza; ¿a todas?, ay no, que gracias a una propuesta de la Chunta, multitud de empresas están exentas.
Está claro, la economía funciona y la riqueza se redistribuye, a la gente de la nómina nos suben los impuestos para afrontar fuertes trasvases de dinero público hacia arcas privadas, mientras que los receptores de estas millonadas prácticamente no pagarán por sus beneficios. Bienvenidas y bienvenidos al efecto 2008.
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