Un colectivo de jóvenes critica la pasividad de los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana

La actuación de los Mossos d' Esquadra y de la policía local de Berga fue duramente criticada ayer por los organizadores de la fiesta libertaria donde se produjo la agresión. En un comunicado que fue leído ante más de un millar de personas que llenaban la plaza de Sant Pere de Berga, donde se celebra La Patum, los jóvenes expresaron su malestar por la actuación policial al considerar que los "hechos eran evitables", tanto "por su gratuidad" como por "la pasividad mostrada por los mossos y la policía local, que no actuaron" ante "lo que podía haber sido evitable".

Los jovenes aseguran que llamaron a los Mossos d'Esquadra en el momento en que el grupo agresor se presentó en su fiesta luciendo de manera ostensible una navaja que podría ser el arma mortal. En el mismo manifiesto, el colectivo de jóvenes explican que "durante 30 minutos los autores materiales de la agresión mortal estuvieron exhibiendo cuchillos de grandes dimensiones".

Vecinos de la zona explicaron que, a pesar de los avisos a los Mossos, llegó antes la ambulancia que las fuerzas de seguridad. Los Mossos, por su parte, aseguran que entre el aviso de la agresión y su presencia en el lugar de los hechos pasaron sólo tres minutos.

La policía autonómica y el colectivo de jóvenes que organizaba el concierto mantienen un enfrentamiento desde que el pasado otoño se produjo una carga policial en una operación antidroga contra miembros de este grupo.

Los Mossos d'Esquadra reforzarán la vigilancia en Berga durante lo que queda de fiesta de La Patum y también en "las próximas semanas y meses", según aseguró ayer la consejera de Interior, Montserrat Tura. La Generalitat teme que se produzcan nuevos actos de violencia en los próximos días como respuesta a la agresión y las detenciones. Tura hizo ayer un llamamiento a la tranquilidad de la sociedad y aseguró que la paz social de la ciudad de Berga "está en manos de la ciudadanía", en la voluntad que muestren los vecinos de Berga de mantener un clima de no agresión. De hecho, los mismos miembros de la organización aseguran: "No debemos caer en provocaciones racistas, que no harían más que poner sombras sobre un problema social y colectivo".

La consejera Tura manifestó que el hecho de que uno de los agresores llegara equipado con una navaja ilegal ya demuestra sus intenciones. El arma asesina fue encontrada abandonada debajo de un vehículo. Fuentes de la policía autonómica rechazan las acusaciones de pasividad y argumentan que la rápida detención de los presuntos agresores demuestra que la policía no estaba ajena a lo sucedido en Berga.

Los amigos y familiares de la víctima leyeron un manifiesto de duelo por la muerte del joven y colgaron una pancarta con el lema Pep Isanta, no te olvidaremos de uno de los balcones de la plaza de la localidad, ensombrecida por el luto y por el dolor de esta muerte sin sentido.