La Acadèmia consolida la norma oficial y se abre al dialectalismo en su 'Diccionari Ortogràfic'
La entidad aprueba el texto con la ortografía unitaria, la pronunciación y 80.000 palabras
La Acadèmia Valencia de la Llengua (AVL) aprobó ayer el Diccionari ortogràfic i de pronunciació del valencià, que como principal novedad introduce los particularismos dialectales valencianos vivos como entradas secundarias, en el caso, por ejemplo, de las terminaciones en -ea (bellea) o -iste (artiste), si bien sanciona como entradas principales las formas propias del registro formal, del ámbito general y de la administración, las terminaciones en -esa (bellesa) o -ista (artista), que ya se utilizan en la normativa consolidada. El Diccionari se aprobó con 18 votos a favor y una abstención.
El Diccionari es el primer gran trabajo normativo de la institución que establece los criterios ortográficos y de pronunciación de la lengua desde un punto de vista "valenciano y despenalizador", según aseguró la presidenta de la Acadèmia, Ascensión Figueres, en declaraciones recogidas por Europa Press. Es decir, que el volumen incorpora, tras haberlas "documentado y argumentado, formas vivas que parecía que eran incorrectas y que a partir de ahora se podrán usar sin ningún miedo", como las referidas terminaciones en -ea o -iste, añadió.
Figueres rechazó que se trate de una obra "dialectalizante". En cualquier caso, se han introducido términos propios del dialecto valenciano que no recoge, por ejemplo, el diccionario del Institut d'Estudis Catalans, el ente normativo del catalán.
En los criterios de elaboración del Diccionari ortogràfic i de pronunciació del valencià, que podría publicarse a finales de año, se especifican tres grupos: Entradas principales, "que son las variantes prioritarias en el corpus léxico formal del valenciano y aparecen sin remisión a otra entrada"; Entradas secundarias, "que son variantes gráficas de las principales y aparecen en segundo lugar, al lado de éstas; y Entradas no recomendadas, "que presentan variantes de escasa tradición formal en valenciano y remiten a las principales".
De modo que la palabra bellea se inscribiría en el segundo grupo separada por un paréntesis y una conjunción o de la principal. Es decir, el diccionario reflejaría la siguiente disposisión:bellesa (o bellea); artista (o artiste), por ejemplo.
En el grupo de las Entrades no recomanades se consideran aquellas variantes que para usos formales valencianos son "resultado de evoluciones demasiado dialectales" o provienen de evoluciones no compartidas por el valenciano. Así pues, remiten al término principal con una flechita. Por ejemplo: pop (a polp), cartró (cartó), cop (colp) o naixement (naiximent).
Dentro del apartado de Criteris i àmbits d'ús del Diccionari, se especifica que en la lengua de la Administración Pública y, en general, la lengua de uso público formal ha de emplear, como es normal, las variantes propias del registro formal o de ámbito general. Además, se contempla que la lengua de la literatura y de uso personal admite un grado de variación mucho más amplio "que comprende los diversos niveles de lengua".
En el pleno de ayer hubo monentos de tensión provocados por la defensa de los términos más dialectales por parte de los académicos más próximos al secesionismo y de los más dialectalistas. Se presentaron centenares de enmiendas y al final se aprobó con los votos de todos los presentes (Rafael Alemany se ausentó por cuestiones familiares) y la abstención de un académico secesionista.
El Diccionari consta de una introducción, la normativa ortográfica general (idéntica a la normativa consolidada), una propuesta de estandard oral y las 80.000 palabras fijadas tanto en su ortografía como en su pronunciación, haciendo hincapié en la acentuación. Esta obra se completará en el futuro con el Diccionari Normatiu y la Gramàtica.
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