Barcelona supera los límites de contaminación del aire que fija la UE

Barcelona suspende en contaminación atmosférica. Este año, la ciudad ha superado más de 35 días los límites de contaminación del aire que señala la Unión Europea, más allá de los cuales puede resultar afectada la salud de los ciudadanos más vulnerables, como las personas mayores con patologías crónicas y los niños, según un informe de la Dirección General de Calidad Ambiental del Departamento de Medio Ambiente de la Generalitat.

Los contaminantes del aire en Barcelona son principalmente partículas en suspensión y dióxido de nitrógeno, que provienen básicamente de la industria y el tráfico, a causa del roce de los neumáticos de los vehículos con el asfalto o el mal funcionamiento de un motor diésel. Las partículas en suspensión también llegan a las ciudades por causas naturales, como la arena procedente del Sáhara que arrastra el viento y el polvo que generan las obras.

La concejal de Medio Ambiente y responsable de Salud Pública del Ayuntamiento de Barcelona, Imma Mayol, señaló ayer que, pese a los dos indicadores negativos, "la situación es preocupante, aunque no alarmante". "Para combatir la contaminación que señalan los indicadores es necesario actuar sobre todo contra las principales fuentes de las emisiones, que son el tráfico y el transporte, así como favorecer las energías renovables".

Mayol explicó que precisamente esta semana, a petición de entidades ecologistas, se celebró una reunión del Consejo de Medio Ambiente y Sostenibilidad de la ciudad, en la que asociaciones y Administración aprobaron "por unanimidad" una declaración en la que se acuerda "incrementar los esfuerzos en investigación para conocer los efectos sobre la salud", además de "mejorar el nivel de información de la población tanto para no crear alarmismo como para crear conciencia".

Fuentes de Medio Ambiente señalaron también que la Generalitat está trabajando con el objetivo de definir las medidas que deben adoptarse para mejorar la limpieza del aire, entre las que destacan las relativas a la movilidad. La alta concentración de partículas, apuntaron las mismas fuentes, también depende de otros factores, como la meteorología y la orografía del territorio.