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Las empleadas de una empresa catalana logran acabar con su discriminación salarial

Spontex acepta, después de tres años de litigios, pagar a las mujeres lo mismo que a los hombres

Lluís Pellicer

Tres años les ha costado a las 18 trabajadoras de la empresa de productos de limpieza Mapa Spontex, de Malgrat de Mar, Barcelona, que se cumpla la máxima de "a igual trabajo, igual salario". La multinacional francesa aceptó ayer equiparar su sueldo con el centenar de hombres de la plantilla, según la Unión Sindical Obrera de Cataluña (USOC). Las 18 trabajadoras, la mayoría de las cuales lleva más de 30 años en la empresa, cobraban cada año 400 euros menos que los hombres, a pesar de pertenecer al mismo grupo laboral. Tampoco habían sido ascendidas.

"¿Cómo vamos a estar? Después de tanto tiempo de lucha, pues muy contentas". Poco más podía decir ayer Esperança Gibert, portavoz de las 18 trabajadoras de la fábrica Mapa Spontex de Malgrat. Hace tres años se decidieron a reivindicar públicamente a su empresa una equiparación salarial con los hombres que completan la plantilla. Sus quejas no gozaron de la simpatía de todos sus compañeros, recuerdan algunas trabajadoras, pero aun así siguieron protestando por lo que consideraban injusto.

De acuerdo con el convenio del sector químico, las 18 mujeres formaban parte del grupo 2, que a su vez tenía dos secciones: la de acabados, donde estaban todas estas mujeres, y la de producción, donde sólo había hombres. Ellos llevan a cabo las tareas relativas al funcionamiento de la maquinaria, mientras que las mujeres trabajan con el producto ya terminado, comprobando su calidad. Todos pertenecían al mismo grupo laboral, el 2, pero a diferentes categorías.

Sin promoción

La diferencia, explica el secretario comarcal de USOC, Jordi Ferret, radicaba en que las mujeres cobraban unos 30 euros mensuales menos que los hombres y que, además, no tenían posibilidades de promoción en la empresa. "Era incomprensible que dentro de la misma categoría hubiera esta diferencia salarial entre hombres y mujeres sólo por razón de sexo", aseguró Gibert. Además, resaltó el sindicato, cualquier hombre que entrara en la empresa para desempeñar tareas de poca cualificación ya cobraba más que las mujeres, a pesar de que la mayoría de ellas ya llevaba más de 30 años en Mapa Spontex.

Según el sindicato, la empresa justificó estas diferencias con el argumento de que "el hombre tiene más fuerza y puede levantar determinados materiales de producción". La dirección de la empresa, que durante los tres años que han durado las negociaciones ha preferido no pronunciarse públicamente, se limitó ayer a asegurar que no se trata "de un problema de discriminación, sino de una discrepancia sobre las funciones del puesto de trabajo del colectivo reclamante".

Tras tres años negociaciones con la dirección de la empresa, el sindicato decidió llevar el caso a los tribunales por entender que se debía a una situación de discriminación por razón de sexo. Ayer, después que en una primera vista ante el juez, el pasado 9 de marzo, se les concediera un plazo de dos meses y medio para llegar a un pacto, ambas partes llegaron a un preacuerdo que prevén firmar el próximo miércoles.

"Mapa Spontex asume la reivindicación salarial de 400 euros al año y pagará los atrasos del último año en dos pagos, el primero en septiembre y el segundo en diciembre", aseguró Ferret. Además, añadió, la dirección se compromete a promocionar a las mujeres. "La empresa reordenará las tareas para que asuman nuevas responsabilidades", explicó Ferret. El sindicato y la dirección de la empresa comprobarán durante un mes que se cumplen las condiciones pactadas.

Desde USOC se recordó que aún existen casos de discriminación laboral, que en ocasiones tienen que ver con la diferencia salarial y en otras con "la actitud machista que se respira en algunos puestos de trabajo". Las organizaciones sindicales recuerdan que las mujeres aún cobran sólo el 71% del salario de los hombres.

Lo habitual es que los convenios entre las empresas y los trabajadores incorporen cláusulas de no discrminación por razón de sexo. Sin embargo, representantes sindicales sostienen que algunas categorías laborales suelen destinarse a hombres y otras a mujeres, con menos retribución. Ello complica demostrar la discriminación.

A pesar de que ya no abundan situaciones como la de este colectivo de mujeres, el sindicato UGT está recabando información de tres empresas catalanas sobre las cuales planea la sospecha de que cometen discriminación laboral.

La entrada de la fábrica Mapa Spontex, en Malgrat de Mar, Barcelona.
La entrada de la fábrica Mapa Spontex, en Malgrat de Mar, Barcelona.JORDI BARRERAS

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Sobre la firma

Lluís Pellicer
Es jefe de sección de Nacional de EL PAÍS. Antes fue jefe de Economía, corresponsal en Bruselas y redactor en Barcelona. Ha cubierto la crisis inmobiliaria de 2008, las reuniones del BCE y las cumbres del FMI. Licenciado en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona, ha cursado el programa de desarrollo directivo de IESE.

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