El PSdeG y el Bloque emplazan a Fraga a "dar la cara" en un debate

El candidato socialista a la presidencia de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, instó ayer a Manuel Fraga a dejar de "parapetarse detrás del búnker" de la televisión autonómica y a "dar la cara" en un debate. Su demanda se suma a la que formuló el BNG en cuanto se anunció la convocatoria electoral y que fue desdeñada por el presidente gallego. Ayer, sin embargo, el coordinador de la campaña del Partido Popular, Xosé Crespo, entreabrió la puerta levemente: "Ni lo descartamos ni lo aprobamos, ya lo decidiremos más adelante".

El PP no descarta de lleno la participación de su candidato en un cara a cara durante la campaña, a pesar de que todas las señales emitidas hasta ahora por Fraga van en sentido contrario. Xosé Crespo, coordinador de la campaña electoral de los populares, dijo ayer que la decisión última se tomará más adelante. "No está decidido, está sobre la mesa, lo valoraremos cuando llegue la campaña".

A pesar de la vaguedad de su respuesta, entreabre una pequeña puerta para un cara a cara a tres bandas, en contra de todos los mensajes negativos emitidos hasta ahora por el propio candidato, tanto de palabra como por la vía de los hechos.

El último ejemplo ha sido la respuesta negativa del PP a participar en un debate en el programa 24 horas, que dirige Fermín Bocos en RNE. La emisora invitó a los tres candidatos a la presidencia de la Xunta, pero el PP rechazó la presencia de Fraga en el programa, previsto para el viernes 27, y ofreció en su lugar al vicepresidente segundo y número 1 del PP por Lugo, Xosé Manuel Barreiro, según fuentes de la emisora pública, que ha sustituido el debate por tres entrevistas sucesivas que comenzaron ayer con la del socialista Emilio Pérez Touriño, siguen hoy con la del nacionalista Anxo Quintana y concluirán el viernes con la de Manuel Fraga o, en su defecto, el representante que designe el PP.

La cadena SER, que hizo la misma oferta para un programa en abril, celebró finalmente un debate al que no acudieron los dos aspirantes de PP y PSOE si no sustitutos, aunque sí lo hizo el candidato nacionalista Anxo Quintana. Fue precisamente éste el primero en lanzar la oferta del debate, nada más conocerse la convocatoria electoral anticipada. El presidente de la Xunta rechazó el envite, con el argumento de que no acudiría a debatir con la oposición mientras no aprendiese "modales". "Un candidato que no está en condiciones de debatir no está en condiciones de gobernar", concluyó ayer un portavoz del BNG.

También Pérez Touriño pidió ayer al presidente de la Xunta que respete el "principio democrático" de que cuando llegan unas elecciones los ciudadanos "tienen derecho" a un debate, informa Europa Press. "No puede haber unas elecciones en un país maduro y democrático como la Galicia del siglo XXI en la que un candidato no sea capaz de dar la cara", censuró. El líder del PSdeG insistió en recriminar a Fraga que "se esconda, se parapete y utilice el poder que controla desde la Presidencia para evitar el contraste de opiniones".

Campaña limpia

Pérez Touriño también reclamó al candidato del PP que despliegue una campaña "limpia". A pesar de que la Junta Electoral Central ha autorizado la publicidad de la Xunta sobre sus obras públicas, contra el criterio de la Junta Electoral de Galicia, el PSdeG mantuvo ayer sus acusaciones de días anteriores. "La realidad es que la Xunta está utilizando el dinero de todos los gallegos para hacer su campaña, tanto con el viaje de Fraga como con los anuncios institucionales", aseguró el secretario de Organización del PSdeG-PSOE, Ricardo Varela.

El vicepresidente primero de la Xunta y candidato número uno por Pontevedra del PP, Alberto Núñez Feijoo, por su parte, indicó en Vigo (Pontevedra) que si se recortan los fondos europeos para Galicia, el Ejecutivo central debería asumir el coste de la financiación de las autovías y líneas de AVE planificadas en la comunidad. Mientras, Fraga mantenía su actividad institucional como presidente de la Xunta con la presentación de la memoria de actividades de Turgalicia en Santiago, donde destacó el modelo turístico gallego por superar el clásico "sol y playa".