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LA ESTRATEGIA ANTITERRORISTA

El juez cita a declarar a Otegi y Salaberria sobre su presunta integración en la banda

El juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska ha citado para mañana a los ex parlamentarios vascos Arnaldo Otegi y Jon Salaberria para que declaren sobre su presunta integración en ETA, delito que les imputó el juez Baltasar Garzón en una causa seguida contra la ilegalizada Batasuna dentro de su investigación sobre el entorno de ETA. Salaberria y Otegi no pudieron ser citados entonces, junto a otros 36 procesados, ya que al ser aforados la competencia para encausarles correspondía al Tribunal Superior de Justicia del País Vasco.

Tras las elecciones vascas del 17 de abril, Otegi y Salaberria dejaron de ser aforados y ahora están sometidos a la jurisdicción antiterrorista.

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La citación se ha producido a instancias del fiscal Juan del Moral como paso previo a la petición de procesamiento.

El fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, dijo ayer que la citación a Otegi y Salaberria debe verse como algo normal: "La justicia sigue su camino y el mundo del derecho actúa de forma autónoma y si hay indicio de actividad delictiva, el procedimiento tiene que seguir adelante". En este caso, Conde-Pumpido ve "indicios de responsabilidad" y, por tanto, se puede investigar a los ya ex parlamentarios "como ciudadanos ordinarios".

El pasado 25 de enero, Garzón procesó a 36 dirigentes de Batasuna por presunto delito de integración en la banda terrorista ETA, entre los que figuraban una veintena de miembros de sucesivas mesas nacionales de la formación. En la misma resolución, Garzón elevó al Tribunal Superior de Justicia del País Vasco una "exposición razonada" sobre la participación de Otegi y Salaberria, entre otros, en la estructura de las herriko tabernas, un entramado creado para "financiar" a la vez que "retroalimentar" a la estructura militar de ETA. Los dirigentes de las sucesivas mesas nacionales de Batasuna y de algunas estructuras clandestinas fueron "conscientes", según Garzón, de la subordinación a ETA y aceptaron "la distribución de papeles en el desarrollo de la violencia, aunque ahora pretendan adoptar posiciones meramente nacionalistas que buscan el final del conflicto".

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