La UE expedientará a Italia tras corregir al alza sus cifras de déficit en 2003 y 2004

La economía europea no acaba de repuntar y los datos que se difunden estos días van en la mala dirección. Eurostat certificó ayer que Italia, en recesión desde el primer trimestre, ha incumplido el Pacto de Estabilidad en 2003 y 2004 porque su déficit fue superior al que Roma comunicó en su día. Alemania reconoció que no lo podrá cumplir porque su desequilibrio financiero aumenta cada mes en unos 9.000 millones de euros. Y Portugal desveló que su déficit llegará al 6,8% este año, todo un récord en la eurozona, motivado principalmente por el gasto sanitario.

El tantas veces anunciado repunte económico europeo no sólo no llegó el año pasado, sino que tampoco lo hará éste ni el siguiente. "Aún no hay signos evidentes de un repunte o un fortalecimiento del ritmo de crecimiento", aseguró el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, ante el Parlamento Europeo. Los datos que se van conociendo apuntan más al pesimismo que al optimismo.

Tras un análisis de tres meses, Eurostat anunció que Italia, técnicamente en recesión, tuvo en 2003 y 2004 un déficit del 3,1%, una décima por encima del límite establecido en el Pacto de Estabilidad, y no del 2,9% y del 3%, respectivamente, como Roma había comunicado en su momento a la oficina estadística de la UE.

Desde comienzos de año, Eurostat se negó a validar las cifras oficiales italianas con el argumento de que antes debía analizar tres operaciones sobre las que tenía dudas. Una de ellas consistía en la venta masiva de inmuebles de la Administración a precios inferiores a los de mercado. Otra se refería a los pagos adelantados que habían hecho varias grandes empresas a modo de avance de los impuestos que tendrían que pagar en el futuro.

Como consecuencia de ello, y dado que también este año Italia está en la senda de acabar el ejercicio con un déficit superior al 3%, la Comisión Europea dará el 7 de junio el primer paso para lanzar un expediente de déficit excesivo contra Italia que probablemente llegue a manos del Consejo de Ministros de Finanzas (Ecofin) el 12 de julio.

Italia descarta por ahora un ajuste presupuestario que corrija las cuentas públicas. "Una maniobra correctiva para 2005 no tiene sentido porque pesaría sobre un país que ya ha tenido crecimiento negativo", dijo ayer el ministro de Economía, Domenico Siniscalco, a la televisión RAI-3.

También Portugal confirmó ayer los peores augurios al reconocer que el déficit público en 2005 será un 6,83% del PIB si el Ejecutivo no adopta medidas inmediatas. Así lo anunció el gobernador del Banco de Portugal, Vitor Constancio. La Comisión Europea informó de que sólo aguarda la comunicación oficial de esta previsión para abrir un expediente de sanción contra Portugal por déficit excesivo.

'Agujero' sanitario

La nueva estimación, la más alta de toda la zona euro, se debe, esencialmente, al déficit de algunos sectores cuyo déficit, ahora destapado, no se contabiliza en los Presupuestos para 2005. El mayor agujero está en sanidad (1.512,8 millones de euros de déficit más que lo estimado), en Seguridad Social (598 millones de euros más) y en la Caja de Jubilaciones (228,3 millones euros más).

El documento publicado ayer explica que el problema portugués se arrastra desde 2001, pero que tiene su origen antes, porque sucesivos gobiernos han caído en el error de adoptar políticas presupuestarias procíclicas, o sea, han aumentado los gastos más y más cuando la coyuntura económica era favorable.

En 2001, Portugal fue el primer país de la zona euro en violar el Pacto de Estabilidad, con un déficit del 4,4%. Desde entonces, Lisboa sólo mantuvo esta cifra abajo del 3% del PIB por ingresos extraordinarios.

El primer ministro, José Sócrates, se reunió ayer con todos los partidos con representación parlamentaria, sindicatos y patronales para debatir la crisis. Hoy se celebrará un Consejo de Ministros extraordinario para aprobar medidas urgentes que mañana se presentarán al Parlamento.

Entretanto, en Alemania también los datos son peores de lo previsto. El ministro alemán de Finanzas, Hans Eichel, dio ayer prácticamente por hecho que el desequilibrio alemán estará ampliamente por encima del 3% porque desde enero el déficit público crece unos 9.000 millones al mes.