El Gobierno rebaja las exigencias del tripartito catalán sobre financiación

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, presentará a los presidentes autonómicos, en la conferencia prevista para julio, un modelo de financiación que recorta las pretensiones fiscales del tripartito catalán. El Gobierno no renuncia a inspeccionar y recaudar sus impuestos en Cataluña y en las demás comunidades del régimen común (todas, menos País Vasco y Navarra), pero ofrecerá "plena autonomía" a comunidades y ayuntamientos para gestionar y recaudar los impuestos cedidos total o parcialmente.

El modelo de financiación en el que trabajan el vicepresidente económico, Pedro Solbes, y el ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, se basa en la delimitación de "espacios fiscales separados" para las administraciones central, autonómica y municipal, de forma que se incremente "la soberanía y responsabilidad fiscal" de las comunidades.

"Se trata de sustituir el actual modelo de todo es de todos y todos contra el Gobierno central por la responsabilidad de cada Gobierno autónomo ante sus ciudadanos, de forma que, si necesita más dinero, aumente sus impuestos con la capacidad normativa de que va a disponer. Es decir, que cada palo aguante su vela", en palabras de Sevilla.

Frente a la exigencia de la Generalitat catalana de recaudar todos los impuestos en su comunidad y entregar un 50% como máximo a la Administración central, el Gobierno se reserva el derecho a inspeccionar y recaudar impuestos para asegurar los mandatos constitucionales de igualdad de derechos entre los ciudadanos y solidaridad interterritorial.

Once presidentes autonómicos, cinco de ellos del PP, preguntados por EL PAÍS afirman que los recursos financieros que perciben con el actual sistema son insuficientes.