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PRUEBA DE FUEGO PARA SCHRÖDER

La CDU espera una victoria en Renania como trampolín para llegar al poder

Los democristianos superan a los socialdemócratas en siete puntos, según un sondeo

Ana Carbajosa

Los democristianos alemanes (CDU) se preparaban ayer para cantar una victoria decisiva en el feudo socialdemócrata (SPD) por excelencia. Un triunfo conservador en los comicios regionales de Renania del Norte-Westfalia, a los que están llamados a votar 13,3 millones de electores, allanaría su camino para hacerse con la Cancillería en Berlín tras las legislativas, en el otoño de 2006. La prensa alemana lleva ya días especulando sobre los escenarios poselectorales y la posibilidad de que Angela Merkel sea la candidata de la CDU en las elecciones generales.

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"Berlín lucha por Renania del Norte-Westfalia", titulaba ayer el Rheinische Post, un diario de Düsseldorf. "Todo o nada", se leía en la primera página del Süddeutsche Zeitung, en alusión al futuro próximo del SPD. Los analistas barajan una posible reestructuración ministerial en Berlín, así como del programa de recortes sociales, de confirmarse la derrota del SPD. El periódico más leído de Alemania, el Bild, hablaba de que la derrota encendería la chispa de las divisiones internas en el partido del canciller, Gerhard Schröder, y el ala más izquierdista exigiría la cabeza del superministro de Economía y Trabajo, Wolfgang Clement.

Los sondeos continúan vaticinando una ventaja de siete puntos para los conservadores. La CDU obtendría el 43% de los votos. El SPD, el 36%, y los liberales (FDP) y Los Verdes, el 7% cada uno. No obstante, la batalla se presenta reñida. Que el mapa político de Alemania se tiña casi por completo de negro (color de la CDU) dependerá en parte de la opción por la que se decanten los indecisos. Un 42% de los electores aún no ha decidido a quién votar, según el instituto Forsa. Y a pesar de que la participación en las pasadas elecciones de 2000 alcanzó el 56,7%, el SPD ha hecho una llamada general a líderes y militantes para que no dejen escapar ni un solo voto en las últimas 48 horas. Ayer mismo, el presidente del land y candidato socialdemócrata, Peer Steinbrück, de 58 años, quemó sus últimos cartuchos en Pulheim, una pequeña localidad cercana a Colonia, donde creció y actualmente vive su rival, Jürgen Rüttgers, de 53. Una vez más, Steinbrück dedicó su discurso a los temas que han dominado la campaña: el desempleo, el discurso anticapitalista y la educación. El acto consistió nuevamente en un juego de equilibrio político en el que el candidato trató de no quedar mal con nadie y convencer a todos; una muestra de la esquizofrenia del partido en el land más industrializado del país.

Pidió inversión, al tiempo que atacó matizadamente a los empresarios - "no digo que el capital tenga la culpa de todo, pero el Estado debe ser fuerte y tener capacidad para actuar"-. Y en el campo de las propuestas para crear empleo, el candidato volvió a eludir cualquier tipo de precisión. "El problema es que la mayor parte de las medidas para combatir el desempleo no son competencia de la región, sino del Gobierno federal", explicó Steinbrück a EL PAÍS. "Yo, lo único que puedo hacer es potenciar a las pequeñas y medianas empresas apoyando las iniciativas emprendedoras. Puedo facilitar las transferencias tecnológicas y puedo intentar reducir la burocracia para el establecimiento de empresas en el Estado. No puedo hacer más", añadió con la naturalidad que le ha llevado a desbancar a su rival en todas las encuestas de popularidad.

Otra de las claves de los resultados de estos comicios será el lugar que ocupen Los Verdes. Si los liberales obtienen un mayor respaldo que los ecologistas, son muchos los que opinan que el tándem Merkel-Westerwelle [Guido, líder liberal], será imparable en la carrera hacia Berlín. Westerwelle ya ha pedido elecciones generales anticipadas si el SPD pierde Renania del Norte-Westfalia, a pesar de que el 71% de la población rechazaría esa opción, según una encuesta de Stern y la cadena RTL. Y queda por ver qué papel jugará la Iniciativa Electoral por la Justicia Social (WASG), una escisión del SPD que acude hoy por primera vez a las urnas.

Hasta esta noche no habrá un ganador claro, pues, como dicen los analistas, "las elecciones se decidirán en el último minuto de la prórroga".

Un simpatizante de la CDU porta el cartel "Rütgers viene!", en alusión a su candidato.
Un simpatizante de la CDU porta el cartel "Rütgers viene!", en alusión a su candidato.REUTERS

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Sobre la firma

Ana Carbajosa
Periodista especializada en información internacional, fue corresponsal en Berlín, Jerusalén y Bruselas. Es autora de varios libros, el último sobre el Reino Unido post Brexit, ‘Una isla a la deriva’ (2023). Ahora dirige la sección de desarrollo de EL PAÍS, Planeta Futuro.

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