El PP se fractura en su vivero de votos

Que la baja de Juan Enciso y todos sus concejales como militantes del Partido Popular lastrará las expectativas electorales de la formación en la provincia de Almería, nadie lo duda. En lo que no hay acuerdo es en el número de votos que pasarán automáticamente al futuro partido del alcalde de El Ejido. La segunda fractura del PP en los últimos tres años -Juan Megino, ex alcalde de Almería del PP, ganó cinco concejales en 2003 con su candidatura independiente Gial- se produce en su peor momento. El PP perdió su hegemonía en la provincia tras las elecciones generales del año pasado. Una de las pocas cosas en las que coincide el PP con sus expulsados es que, con la ruptura, la distancia del PSOE podría aumentar.

El electorado de El Ejido se ha mantenido fiel a Enciso con un apoyo de 15.000 votos

El regidor ejidense cuenta con deserciones masivas en los pueblos de Berja y Dalías

Después de varios meses sugiriéndolo, Enciso dio ayer por hecha la fundación de un nuevo partido de implantación provincial. El alcalde de El Ejido y sus colaboradores han iniciado contactos con los militantes de los 21 municipios (el PP gobierna 35 en toda la provincia) que mostraron públicamente su apoyo a José Añez, su hombre de confianza, como presidente de la Diputación Provincial, sólo cinco días después de su expulsión, consumada el pasado 13 de abril. Enciso cuenta, como mínimo, con provocar deserciones masivas en las agrupaciones del PP de Dalías y Berja, además de la que presidía hasta el viernes.

El Ayuntamiento de El Ejido organizó el mes pasado un sondeo entre sus vecinos para conocer el grado de apoyo al regidor que en círculos del PP se interpretó como una advertencia al partido. Una de sus preguntas les consultaba sobre el sentido de su voto en caso de que Enciso se volviera a presentar esta vez como independiente. El resultado, según el alcalde fue que un 84% de los consultados le reiteraría su apoyo. "El PP puede convertirse en la tercera fuerza política de Almería", asegura ambicioso el alcalde. "Calculamos que como mínimo contaremos con 40.000 votos en toda la provincia", añade.

Sin embargo, en la dirección provincial, el futuro del partido se ve con más optimismo. Sus miembros consideran que, gracias a la expulsión de Añez y al ultimátum dado al alcalde de El Ejido para que lo destituyera como concejal, el presidente provincial, Gabriel Amat, ha salido fortalecido en el pulso entre ambos sectores, y el apoyo entre los alcaldes a los críticos se ha reducido a los municipios de El Ejido y Dalías. En sólo un mes, el partido ha pasado de la rebelión de la mayoría de sus alcaldes escenificada en el pronunciamiento del 13 de abril a focalizar la crisis en esos dos pueblos y en sus regidores, Juan Enciso y Jerónimo Robles, que acaban de romper con el partido.

Ellos dos fueron los únicos que se negaron a acatar las órdenes de Amat de destituir como concejales y despojar de sus cargos en el partido a los diputados provinciales que se mantienen en el gobierno de Añez. El alcalde de Bayárcal, José Rovira, obedeció al expulsar al vicepresidente primero, Ginés Martínez, al grupo mixto. La presidenta local del PP de Berja, Cecilia Martín, echó de su equipo a Antonio Torres respetando también la disciplina de partido, pero ayer se abstuvo en la votación del comité ejecutivo provincial que acordó iniciar un expediente de expulsión contra Enciso.

"Fue un error dar a Añez la diputación", concede el que lo cométió, Luis Rogelio Rodríguez-Comendador, alcalde de Almería y anterior presidente provincial del PP. Desde ese puesto, explica, Añez habría creado esa red de pequeños municipios dependientes de fondos provinciales para prestar sus servicios, para catapultarse de paso a la cúpula del partido y hacerse con su control. "Ha utilizado la institución en beneficio propio", resume Rodríguez-Comendador.

El peor escenario que contempla ahora el PP es una pérdida de apoyo más o menos importante en El Ejido (Dalías supera escasamente los 3.000 habitantes). El voto popular en ese municipio se mantiene constante desde la última elección de Enciso. En las municipales de 2003 el alcalde barrió con 15.213 votos que casi triplican los resultados del PSOE. Dos años después, la distancia entre ambos partidos se redujo a algo más de 4.000 sufragios, pero el apoyo del PP apenas bajó. 14.557 electores volvieron a respaldarlo. Todo ese apoyo representa algo más del 10% del obtenido en toda la provincia en las últimas generales (135.434 votos). Su pérdida podría suponer la consolidación del PSOE como primer partido y el incremento de su distancia respecto al PP.

"Será un golpe duro, no cabe duda", explica el secretario provincial, José Luis Aguilar. "El objetivo es que nos recuperemos antes de las próximas municipales", añade el número dos del partido en Almería que sin embargo reconoce que la herida podría tardar aún más tiempo en curar.