Sufrimiento urbano

El motivo de mi carta es un problema relacionado con el aparcamiento de los coches en Cuatro Caminos y su falta de resolución.

Desde hace más de un año, esta calle se encuentra en obras, ya que entra dentro del plan de remodelación, como bien saben ustedes. En estos momentos se halla cortada hacia la mitad -hay vallas, zanjas y buena parte de la calzada levantada por las obras-. Ésta es una zona de aparcamiento restringido; zona verde, pero, además, por las obras, hay pocos espacios para aparcar, pero los automovilistas han encontrado una solución "de primera": colocan los coches en la acera, pegando con la fachada de la casa, con lo cual los viandantes tienen que bajarse a la calzada, insisto que levantada por las obras, y caminar por ella como pueden. Quizá piensen ustedes que la cosa no es para tanto, pero éste es un barrio donde hay muchas personas ancianas, que ya les supone un problema andar por la acera despacito. El domingo 15 de mayo he podido observar con verdadera angustia y pena cómo varios ancianos han tenido que bajarse de la acera, haciendo mil equilibrios, y andar por la calzada con mucha dificultad, porque la acera estaba invadida por los coches. También señoras con niños en cochecito han hecho equilibrios para poder pasar por la calzada, o algunas personas con maletas de ruedas o carritos de la compra.

Pues bien, he llamado esta mañana a la Policía Municipal para denunciar estos hechos. Al cabo de una hora, ha llegado un coche de la policía y han dejado unas denuncias en los coches, y nada más; los tres coches (más tarde han sido cuatro) ahí han permanecido todo el día, cortando el paso de los transeúntes. He vuelto a llamar por la tarde a la Policía Municipal denunciando por segunda vez el caso, y la persona que atiende el teléfono, que me imagino que es una agente, me ha dicho, con malos modos, que sólo disponían de 14 grúas en todo Madrid y que si me creía que iban a estar aquí, o algo parecido. Al decirle que no me chillara y me escuchara, ya que pienso que ésa no es una razón, y me he quejado de que los presupuestos no den para cosas necesarias y sí para fastos del Ayuntamiento, me ha amenazado diciendo que toda esa conversación se estaba grabando y que tenía mi teléfono. ¡Lo que me faltaba que oír! He intentado volver a llamar y me ha contestado que todos los agentes estaban ocupados y no me han atendido.

Señores alcalde o concejales; a quien corresponda:

¿Qué forma es ésta de atender las quejas de los ciudadanos? ¿La Policía Municipal ignora que vivimos, por suerte, en un país democrático, con derechos, donde los ciudadanos podemos quejarnos y tenemos derecho a ser atendidos en nuestras quejas? ¿Qué es esto, señor alcalde.