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PSOE e IU piden una investigación sobre las vejaciones en un colegio

Educación distribuye a los autores de los abusos entre otros centros de Vallecas

Los dos partidos de la oposición (PSOE e IU) han pedido la apertura de una investigación sobre las vejaciones sexuales a las que un grupo de escolares del colegio Liceo Cónsul, del barrio de Entrevías, sometía a sus compañeros de menor edad. Éstos tenían que practicarse felaciones entre ellos, además de lamer el suelo y el calzado que llevaban los mayores. Los agresores han sido distribuidos por centros de la zona para que no se repitan situaciones como las denunciadas. El Defensor del Menor ha pedido que se extremen las medidas de seguridad para evitar más casos.

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Muchos alumnos se enteraron de los abusos a través de los agresores

Los hechos fueron conocidos hace unas semanas gracias a que una profesora observó a dos niños detrás de un contenedor cuando estaban haciéndose tocamientos. La dirección del Liceo Cónsul envió a los padres de los alumnos afectados un comunicado en el que les relataba lo ocurrido. Según el relato de los hechos, los alumnos de 12 y 13 años cuidaban a los niños de seis y siete años durante la hora de la siesta. Un grupo de los adolescentes les obligaba a practicar felaciones y tocamientos entre sí, en lugar de dedicar ese tiempo a dormir por la tarde. Mientras, eran observados por sus cuidadores.

Pero las vejaciones no se paraban ahí. Les obligaban a lamer el suelo del aula y el calzado que llevaban puestos sus eventuales vigilantes. El grupo de adolescentes estaba dirigido por uno que gozaba de cierto liderazgo entre sus compañeros de escuela, según aseguran fuentes del caso. Los padres, ante esta situación, acudieron a la comisaría de Puente de Vallecas para denunciar el caso. El Grupo de Menores (Grume) de la Jefatura Superior de Policía identificó a los presuntos autores.

La diputada socialista Maravillas Martínez exigió ayer a la Consejería de Educación que ejerza "un serio control" sobre los alumnos de todos los centros madrileños durante todo el horario escolar, lo que incluye el intervalo dedicado a comer y a la siesta de los más pequeños. Martínez espera que el caso del Liceo Cónsul sea "puntual" y que la Consejería de Educación ponga en marcha medidas para atender a los niños que sufrieron las vejaciones, así como planes de reeducación para los agresores. "La consejería no puede permitir que situaciones como las denunciadas se produzcan por una supuesta falta de personal. Los propios alumnos nunca deberían ser los cuidadores de sus compañeros menores de edad", añadió la diputada socialista.

El portavoz de Educación de IU en la Asamblea, Jorge García, pidió que el consejero Luis Peral lleve a cabo una investigación "prudente y discreta". "Lo fundamental ahora es tranquilizar a la comunidad educativa. Es un tema de suma gravedad. Si pedimos discreción es porque no queremos que se repita la historia del hospital Severo Ochoa", explicó García.

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El parlamentario de IU añadió que, en caso de que la investigación demuestre que las vejaciones se produjeron por falta de personal en el centro, pedirá la supresión del concierto [acuerdo] de la Comunidad de Madrid con el Liceo Cónsul y que evalúe su clausura. "Cuando aparecen este tipo de sucesos nos reafirmamos en nuestra apuesta por la escuela pública, porque garantiza unos mínimos de calidad y de atención a nuestros niños y niñas. Pero también nos reafirmamos en nuestra exigencia al Gobierno regional de que cumpla con su obligación de controlar que todos los centros educativos financiados con fondos públicos ofrezcan unas condiciones mínimas, que en este caso evidentemente no se han cumplido", concluyó García.

El consejero de Educación, Luis Peral, explicó ayer que, en cuanto su departamento se enteró de las vejaciones en el Liceo Cónsul, ordenó "una detalladísima inspección" y trasladó el caso a la Fiscalía de Menores de Madrid. El consejero señaló que se habían tomado las medidas oportunas para atajar el problema. Entre ellas estaba el traslado a distintos centros de los niños a los que se identificó como autores de las agresiones y vejaciones.

Una portavoz de la Consejería explicó que Educación ha puesto a disposición del colegio afectado todos los medios que necesite para arreglar esta situación.

Extremar los cuidados

La adjunta al Defensor del Menor, Carmen González, abogó por extremar los cuidados para evitar cualquier tipo de abuso o acoso entre menores y tratar a agresores y agredidos "para que se recuperen lo mejor posible". En su opinión, hechos como los denunciados resultan "sorprendentes" a esas edades, aunque "en las escuelas a veces hay un tipo de maltrato que se produce de chavales mayores a más pequeños", y que considera es preciso vigilar. "Pensamos que son conductas aprendidas y quizá no tenga ese contenido sexual, porque no tienen una edad suficiente para comprenderlo verdaderamente o hacerlo conscientemente desde el punto de vista sexual, pero sí del de la vejación al más pequeño que suelen ser conductas más frecuentes en el ámbito escolar. La Ley de Responsabilidad Penal del Menor empieza a partir de los 14 años, por lo que, en caso de que sean culpables de las vejaciones, sólo cabe trabajar en el ámbito educativo", señaló González.

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