Las relaciones personales, a estudio

Eva Herculano tiene 20 años, estudia en la Universidad de Jaén (UJA) y forma parte de un proyecto de investigación de atención temprana en parejas jóvenes puesto en marcha por las profesoras Beatriz López y Lourdes Espinosa, ambas del departamento de Psicología de la UJA. Junto a Eva, otra veintena de jóvenes participa en esta experiencia que está financiada por el área de acción social de la Diputación de Sevilla y que persigue conocer en qué grado la intervención en nuevas parejas ayuda a su consolidación o, por el contrario, puede evitar que la ruptura sea conflictiva y dolorosa. Eva, que sale desde hace unos meses con Francisco Javier, otro estudiante de la UJA, subraya que, por ahora, todo va bien entre ambos. "Me gustaría que todo siguiera igual o mejor, aprendiendo a comunicarnos sin discusiones o malentendidos que puedan dan lugar a encontronazos. Por eso participo en este proyecto", explica la joven.

Precisamente, aumentar el conocimiento de uno mismo y mejorar el nivel de comunicación y de satisfacción de la pareja son algunos de los objetivos que persigue el trabajo que dirige Beatriz y Lourdes, después de que la Diputación de Sevilla seleccionase su proyecto entre otros que también estaban dirigidos a jóvenes. Aunque la memoria de la investigación deberá ser presentada a finales de este año, las profesoras de la UJA tienen pensado realizar un seguimiento de unos dos años para estudiar la evolución de estas parejas. "También hemos constituido un grupo de control con las mismas características iniciales del grupo de trabajo, pero con el que no se está interviniendo. Esto nos permitirá ver en qué medida la evolución de las parejas se debe a las sesiones de trabajo o no", resalta Beatriz.

Aunque a principio de curso decidieron comenzar a trabajar con los dos miembros de la pareja, la dificultad de compaginar horarios y algunas reticencias, sobre todo en el caso de los hombres, obligaron a reformular el proyecto y trabajar directamente sólo con una parte. Ahora sólo acuden a las sesiones las chicas. "En términos generales parece ser que la mujer es la que está más predispuesta a buscar una solución activa a los problemas. Pero la práctica y los ejercicios encargados en cada sesión deben ser realizados por ambas partes", puntualiza Beatriz. De este modo se persigue que cada chico y chica encuentre un punto en común para hablar de sí mismos y responder a cuestiones referentes a su propio concepto de vida en pareja o el papel que juega la sexualidad en la relación.

Junto al intercambio de experiencias, las sesiones, que finalizarán en junio, enseñan técnicas de resolución de problemas y de habilidades de comunicación con la práctica de situaciones que se pueden dar día a día y el intercambio de roles. "También trabajamos la autoestima y el autocontrol que se pueden aplicar a ideas irracionales y que dan lugar a creencias como que los celos son una demostración de amor", subraya López. Los interesados pueden contactar en el teléfono 953 212 663.