Demócratas ante ETA

El señor Aznar debería ser más leal a sus palabras. Todavía recuerdo cuando en 1998 autorizó personalmente el diálogo con ETA y algunos encuentros que, según todas las informaciones, se produjeron en Suiza, aunque, en ese momento, la organización no había abandonado las armas. El señor Rajoy debe pensar muy bien su posicionamiento y no esperar, solamente, a recoger los réditos que podría proporcionarle un posible fracaso del señor Zapatero.

El Partido Popular es un gran partido necesario para la democracia, que cuando gobernaba ha tenido la lealtad del PSOE en la lucha antiterrorista y que ha firmado, en años precedentes, documentos como el Pacto de Ajuria Enea que está en la base de este nuevo, que tiene la ventaja de englobar a todos los partidos con representación en Cortes.

Además, es necesario apoyarlo por más razones: porque los ciudadanos exigimos la unión de todos los demócratas en una cuestión de extrema importancia que nos afecta a todos; porque lo importante no es echarle a nadie los muertos a la espalda, sino procurar que no haya más muertos; porque todos deben prestar su apoyo al presidente que es quien tiene que establecer las líneas de acción; porque respetamos a las víctimas y no queremos que haya ni una más... Recapacite, señor Rajoy, se lo pide una ciudadana anónima a quien piden el voto cada cuatro años, que, preocupada por los problemas, quiere alzar hoy la voz en nombre de la libertad y la democracia.