El Ejecutivo regional se compromete a abordar la situación de la Cañada Real

El Gobierno regional decidió ayer, tras mantener una reunión con el delegado del Gobierno en Madrid, Constantino Méndez, hacer un estudio de la situación en la que se encuentra la Cañada Real. Se trata de una zona de 15 kilómetros de largo que va desde la autovía de Valencia (A-3) hasta la carretera del barrio getafense de Perales del Río. En ella viven unas 40.000 personas en construcciones ilegales, ya que estas vías pecuarias están protegidas contra las edificaciones.

La reunión se celebró a primera hora de la mañana en la sede del Gobierno regional y a ella acudió el vicepresidente primero de la Comunidad, Ignacio González, y el consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Mariano Zabía, entre otros cargos. En ella, los responsables de las Administraciones central y regional decidieron hacer un estudio detallado de la caótica situación en la que se halla la Cañada Real Galiana. "Existe mucha diversidad entre las 40.000 personas que habitan en esa zona: desde españoles con mansiones a todo lujo a chabolas de inmigrantes rumanos que no tienen casi ni para comer", señaló al término de la reunión Mariano Zabía.

El consejero de Medio Ambiente reconoció que la solución de esta zona será "a largo plazo", ya que se trata de un territorio muy grande y muy heterogéneo: "Es necesario un análisis muy exhaustivo para saber la realidad a la que nos enfrentamos. Además, esta situación lleva así más de 40 años y no se pueden tomar medidas a la ligera. Es necesario tener todos los elementos".

La Cañada Real Galiana es un vasto territorio de 15 kilómetros de longitud que afecta a los términos municipales de Madrid (distrito de Villa de Vallecas), Rivas-Vaciamadrid, Coslada y San Fernando de Henares. Se trata de un espacio protegido en el que está prohibido cualquier tipo de construcción. Ya el rey Alfonso X el sabio promulgó un real decreto en 1273 en el que prohibía cualquier tipo de edificación.

Sin plazos

El consejero Zabía reconoció que en la reunión no se había fijado ningún tipo de plazo para la siguiente reunión y el tiempo que será necesario para redactar el estudio, con lo cual todo quedó, hasta ayer al menos, en una declaración de intenciones por parte de ambas declaraciones. "Uno de los problemas más importantes es el social, dada la acumulación de tantas personas en un lugar tan grande. Pero detrás de todo esto se encuentra, en último término, el problema urbanístico", añadió el consejero.

En el estudio está previsto que participen las tres administraciones: la central, la autonómica y los cuatro ayuntamientos por los que transcurre la Cañada Real. El espíritu que salió del encuentro de ayer es que "se debe actuar con el mayor consenso" entre todos los afectados, según el consejero. En todo momento predominó "el buen clima".

También está previsto que se sume a este estudio la Consejería de Economía e Innovación Tecnológica, a cuyo frente está Fernando Merry del Val. Las cañadas reales dependen directamente de la Dirección General de Agricultura, que depende de este departamento regional.

La cañada se está convirtiendo en un foco de venta de droga, ya que parte de los integrantes del mayor hipermercado de venta de estupefacientes de la capital, en Las Barranquillas (Villa de Vallecas), se están trasladando a esta zona, situada a la altura del kilómetro 14 de la A-3, en el entorno de Valdemingómez. "Lo fundamental es que hay que controlar la situación para que no vaya a más", concluyó Zabía.

En esta reunión entre el delegado del Gobierno, Constantino Méndez ,y el Gobierno regional no se trató la situación del distrito de Villaverde, pese a ser uno de los problemas más candentes en Madrid en las últimas semanas.