El presidente palestino afirma que la paz debe incluir a los refugiados

En Oriente Próximo lo que unos celebran otros lo lamentan. El 14 de mayo se cumplieron 57 años de la proclamación del Estado de Israel. Lo que los judíos israelíes conmemoran como la fiesta de la Independencia para los palestinos es la Nakba, el gran desastre. Su presidente, Mahmud Abbas, lo tuvo en cuenta ayer cuando dijo que cualquier acuerdo con Israel deberá incluir obligatoriamente la solución de los refugiados, las personas que perdieron sus tierras.

Miles de palestinos conmemoraron ayer, en diferentes actos y marchas, una jornada que para muchos es triste ya que supuso convertirse en refugiados. Antes de que una sirena paralizara durante un minuto sus calles, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, (ANP), Mahmud Abbas, envió un mensaje desde Tokio, donde se encuentra en gira oficial. El rais exigió una solución para el problema de los refugiados y la creación de un Estado palestino en Cisjordania y la franja de Gaza, con capital en Jerusalén Este. En su discurso, Abbas advirtió de que todo acuerdo de paz con el Gobierno israelí "deberá contemplar una solución justa para esas personas que fueron obligadas a abandonar sus casas".

El presidente palestino, que llegará a Washington el día 26 para entrevistarse con el presidente de EE UU, George W. Bush, afirmó que "la comunidad internacional debe ser consciente de los peligros que supone dejar a los refugiados sin esperanza".

Los manifestantes palestinos exigieron a sus dirigentes que no abandonen esta cuestión, un asunto que siempre está presente en la mesa de negociaciones entre israelíes y palestinos. La OLP ha tenido en el derecho del retorno un puntal irrenunciable de sus aspiraciones. La ANP exige su cumplimiento conociendo de antemano la negativa israelí para quienes la llegada de millones de palestinos significaría un suicidio nacional.

Abbas aseguró que los palestinos tienen un fuerte aliado en esta demanda: la ley internacional, a través de la resolución 194 de la Asamblea General en 1948. Según la UNRWA, la agencia de Naciones Unidas creada en diciembre de 1949 para velar por los refugiados palestinos, "su número aumenta de forma significativa". El danés Peter Hansen, ex director de la UNRWA, asegura que "tras la guerra del 48, había 914.000 exiliados, una cifra que ahora supera los cuatro millones".

Abbas espera convencer a Bush para que presione a Israel a tomar medidas, como la liberación de presos palestinos o la retirada de más ciudades de Cisjordania. "Si Bush no presiona, Sharon no va a mover un dedo y Abbas tendrá problemas para convencer a su pueblo de que hay una esperanza", decía un analista palestino.

Ayer, los palestinos presenciaron un hecho inusual: policías de la ANP, uniformados y armados, patrullando por diferentes ciudades de Cisjordania. "Les hemos permitido el despliegue de cientos de policías en todas las localidades cisjordanas. Llegamos a un acuerdo con los oficiales palestinos; el objetivo es consolidar sus fuerzas y su presencia en las calles para que podamos continuar con nuestro repliegue", reconocía un alto oficial israelí, citado por el diario Haaretz. Sólo Jericó y Tulkarem, en Cisjordania, están bajo el control de las fuerzas de seguridad palestinas.