Fraga acusa al Gobierno de desentenderse de la cobertura sanitaria de los emigrantes españoles

El PP de Argentina dedicó ayer a Manuel Fraga un impresionante alarde de fuerza al reunir a unas 10.000 personas en una gigantesca comida-mitin en un pabellón de exposiciones de Buenos Aires. En el acto, el presidente de la Xunta arremetió contra el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, al que acusó de no facilitar cobertura sanitaria a los emigrantes en Latinoamérica, a quienes, según acusó el dirigente gallego, no se aplica el principio de "sanidad universal y gratuita para todos los españoles".

Tal fue la magnitud y el entusiasmo de la concurrencia a la que el PP invitó a comer en el pabellón La Rural, donde se celebran las grandes exposiciones del campo argentino, que Fraga proclamó emocionado al subir a la tribuna: "Un acto así justifica toda una vida con sus desánimos y pequeñas traiciones".

El de ayer era el primer acto declaradamente electoral de la visita de Fraga a Argentina y Montevideo, organizada por el Gobierno gallego y presentada como una gira institucional de su presidente, a poco más de un mes de los comicios autonómicos gallegos del próximo 19 de junio. En esas elecciones, tendrán derecho a voto más de 100.000 gallegos residentes en Argentina.

Los temas que Fraga abordó ayer mostraron una estudiada complementariedad con los actos que durante los dos días anteriores habían acaparado su agenda oficial. El presidente de la Xunta aludió a su entrega de medicamentos para la colonia gallega, a sus encuentros con jóvenes y a sus visitas a hospitales. Y la atención sanitaria a los emigrantes -ante un auditorio compuesto mayoritariamente por personas mayores- fue el asunto central utilizado por Fraga para atacar al Gobierno socialista.

Convenio con Argentina

El presidente de la Xunta se refirió a una reciente visita a Buenos Aires del ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, quien firmó un convenio con el Gobierno argentino para prestar cobertura en la sanidad pública de ese país a unos 20.000 emigrantes españoles. Un acuerdo que, según Fraga, supone "un profundo retroceso", ya que "no sólo disminuye las prestaciones sanitarias de los mayores a los cuales se dirige, sino que supone un golpe mortal para instituciones como el hospital del Centro Gallego de Buenos Aires o el hospital Español".

Fraga había visitado la víspera ambas clínicas, de gestión privada y que funcionan como mutuas sanitarias. En el hospital del Centro Gallego, que la Xunta financia este año con 7 millones de euros, Fraga se encontró con las protestas de algunos pacientes, que se quejaban de la degradación de los servicios de la residencia sanitaria.

Para el presidente de la Xunta, el Gobierno de Zapatero está incumpliendo con las "obligaciones que constitucionalmente le corresponden" para atender a los españoles de la diáspora.

Frente a esa actitud, Fraga prometió que hará todo lo posible para conseguir que los emigrantes "dispongan del derecho a la sanidad universal y gratuita que el Gobierno prometió y no cumplió". Anunció que la Xunta exigirá en las negociaciones sobre la financiación autonómica una compensación especial para que Galicia pueda atender a sus emigrantes en el extranjero. El objetivo, explicó Fraga, es que los gallegos de la diáspora disfruten de los "derechos sanitarios plenos que le reconoce el Gobierno socialista a los inmigrantes asentados en España".

El líder del PP gallego prometió que, si gana las elecciones del próximo 19 de junio, ampliará sus programas asistenciales, promoverá nuevos envíos de medicamentos y facilitará reformas legales para que los descendientes de gallegos accedan a la nacionalidad española. A éstos, aseguró, tratará de brindarles un "acceso privilegiado al mercado laboral español". Fraga concluyó anunciando un plan integral de apoyo al retorno de los gallegos de la diáspora.

Al presidente gallego le precedió en su intervención el presidente del Consejo General de la Emigración, José Manuel Castelao Bragaña, integrado en las listas electorales del PP gallego, quien advirtió de que en los comicios del 19-J no se decide sólo el futuro de Galicia "sino el de la misma España", cuya unidad está "en grave riesgo".