La ballena blanca embarranca en La Línea

El clima político en La Línea de la Concepción se caldea por momentos. A mediados de la semana, el presidente de la Diputación de Cádiz, José Luis González Cabaña, subió la temperatura dialéctica al afirmar que "La Línea es como Bagdad". Cabaña se refería con ese exceso verbal a recientes sucesos que afectan a quienes critican la actuación del alcalde de la localidad: coches quemados, disparos contra el domicilio de un ex funcionario, intentos de agresión con navaja, amenazas más o menos encubiertas, intentos de extorsión y difusión de panfletos dirigidos contra la prensa incómoda. En la localidad, además, las denuncias y querellas se cuentan por centenares. La figura central de todo este embrollo es el alcalde Juan Carlos Juárez, del Partido Popular, acusado por la oposición de seguir una política urbanística al más puro estilo de Jesús Gil en Marbella, y de utilizar la Policía Municipal como fuerza de choque.

Dos implicados en la Operación Ballena Blanca viajaron con el alcalde a Israel

Para rematar la situación, algunos de los hechos más sobresalientes que se han conocido sobre la trama de blanqueo de dinero en la Costa del Sol, la operación Ballena Blanca, tienen su epicentro en el término municipal de la Línea: las dos urbanizaciones incautadas por la policía están ubicadas en La Línea, algunas de las empresas más destacadas, caso de Allerton Holding, actuaban en La Línea, como en La Línea trabajó el único director de sucursal bancaria detenido. Allí operaban dos de los principales imputados, Pierre Elbaz, actualmente en la cárcel, y el israelí Eyal Deissi, que evitó la detención al encontrarse fuera de España. Ambos eran piezas importantes en el entramado del despacho DVA Abogados. Ambos hicieron donaciones al ayuntamiento para publicidad y patrocinio de eventos. Y, ambos, acompañaron al alcalde durante dos viajes a Israel para captar inversiones, como el propio regidor reconoció a este periódico. Demasiado ruido en La Línea como para no llamar la atención.

Acusaciones preocupantes

Todo este cúmulo de sucesos ha convertido la localidad en un polvorín cuyas consecuencias son difíciles de prever. El debate político roza el insulto, las acusaciones de corrupción se han generalizado y salpican a corporaciones vecinas (Los Barrios y San Roque), circulan interesantes fotocopias de documentos y alguna que otra grabación de conversaciones con un contenido preocupante. Todo huele a podrido en esta zona de Cádiz ante la tradicional pasividad de la Junta de Andalucía, que corre el riesgo de actuar cuando algunos hechos no tengan remedio.

Juan Carlos Juárez, madrileño de 45 años, gusta de autoproclamarse el "alcalde más votado de España" y el hombre "que le ha dado la vuelta a La Línea, que era la ciudad más problemática de España". Proclama que el PSOE sólo trajo la droga y el sida a la ciudad. Juárez es el regidor de la Línea de la Concepción desde 1999 y ganó las últimas elecciones municipales con una mayoría más que absoluta (20 de 25 concejales), bajo la bandera del PP en una zona, el campo de Gibraltar, habitualmente dominada por el PSOE. Todos los pueblos que le rodean son socialistas y socialista es también La Línea en las elecciones autonómicas y generales, pero todo cambia cuando el candidato es él. La descripción no sería completa si no se explica su peculiar llegada a la política, de la mano de Jesús Gil y su partido, el Grupo Independiente y Liberal (GIL). Juárez fue uno de los paracaidistas del GIL, pero tuvo la habilidad de abandonar ese partido en el momento justo y, tras un breve paso por un grupo independiente, se pasó con armas y bagajes al Partido Popular.

Previamente, hizo un intento de desembarco en el PSOE, que él niega rotundamente. Los socialistas detallan con toda exactitud el desembarco de 100 extrañas afiliaciones a su partido, procedentes de vecinos que habían actuado en su día como interventores del GIL. La llegada de Juárez y su peculiar forma de actuar terminó por afectar a los dos grandes partidos: las crisis internas en el PSOE local han sido frecuentes y el desembarco de Juárez en el PP ha dejado también una estela de agravios y dimisiones. Uno de los más recalcitrantes opositores a Juárez es un ex militante del PP, Samuel Fernández.

Éste dirige una radio local (Radio Bahía) que arremete contra el alcalde a diario. Y el alcalde aglutina a sus defensores en la radio y la televisión local, cuyos locutores increpan a diario a los opositores, tachados de "falsos patriotas de La Línea". El lenguaje es grueso en ambos casos. En el ínterin, a Samuel Fernández le han intentado agredir en el estudio de radio y le han quemado el automóvil en tres ocasiones. Todo aquel que pasa por su estudio corre el riesgo de verse amenazado.

El número de casos contra Juárez es muy elevado. Él mismo reconoce que le han puesto "60 querellas y entre 250 y 300 denuncias", pero argumenta que eso es poco para los cerca de 75.000 decretos que ha firmado durante su gestión, gracias a los cuales ha llegado el progreso a la ciudad y la han convertido en una envidia que el PSOE no puede resistir. "Es el precio por estar en la política", dice. Preguntado sobre su mayor logro como alcalde, Juárez evita la concreción y alude a una mejora sensible de la ciudad en el terreno turístico, industrial, portuario y comercial. Salvo un palacio de congresos y tres hoteles, la actividad portuaria, industrial y turística de la ciudad sigue siendo muy dependiente de Gibraltar o tiene una actividad muy leve. Preguntado por el número de viviendas sociales que se han edificado bajo su mandato, ofrece la cifra de 168, una cantidad ínfima respecto al millar que se edificaron en épocas anteriores, dado que el 40% de la población de La Línea (unos 62.000 habitantes) vive en viviendas de protección pública.

Causas judiciales

En algunos procesos judiciales se han dictado ya sentencias contra miembros de su Policía Municipal por sus excesos (golpear a un minusválido, por ejemplo), con penas de cárcel para algunos funcionarios. Y en otros procesos se adivinan futuros problemas para el alcalde. Tal es el caso de la contratación irregular de 132 funcionarios del Ayuntamiento, fundamentalmente quienes fueron interventores del GIL y sus familiares. En un reciente auto del pasado 14 de marzo, la titular del juzgado número 3 de la localidad desestima el archivo de las actuaciones. La jueza entiende que "existen serios indicios de presuntas contrataciones irregulares" e "indicios de responsabilidad criminal respecto a los pagos". Un informe de la Cámara de Cuentas de la Junta de Andalucía denuncia éstos y otros asuntos (por ejemplo, el impago durante años de las cuotas de la Seguridad Social y el IRPF), así como el hecho de que el alcalde pagara gastos sin crédito presupuestario por valor de 4.814.227,20 euros en 1999 a pesar del informe desfavorable del interventor. Las acusaciones no afectan a Juárez, que se defiende atacando: "El informe de la Cámara de Cuentas es errático y en este municipio hay sagas familiares, pero son de los funcionarios que metió en su día el PSOE por la cara, que son todos unos auténticos vagos. Yo lo único que he hecho es ponerlos a trabajar".

El exceso de contrataciones y gastos han llevado al Ayuntamiento a una situación económica delicada con un déficit de 20 millones de euros, sobre un presupuesto anual de otros 20 millones. Para Juárez ésta no es una situación complicada, pero la realidad es que se benefició, durante el Gobierno del PP, de que Hacienda no practicara al Ayuntamiento ninguna deducción a pesar de los impagos en Seguridad Social e IRPF. Esa situación ha cambiado con el nuevo Gobierno. Ahora Juárez debe renegociar esa deuda y presentar ahora un plan de viabilidad. De lo contrario, el municipio puede llegar a la suspensión de pagos.

La política urbanística es el buque insignia de la gestión municipal. La actividad ha sido muy intensa, ha sido su prioridad como alcalde. Se han producido 14 modificaciones del plan parcial de ordenación urbana y numerosos convenios firmados con las promotoras e inmobiliarias para recalificar suelo, de los cuales se han desprendido cuantiosas donaciones económicas al propio Ayuntamiento o a empresas municipales, una estrategia que recuerda mucho al GIL de Marbella. Juárez se defiende afirmando que todo lo actuado es escrupuloso con la ley y que la Junta no ha denegado ninguna actuación, aunque hay numerosas comunicaciones de la Junta informando desfavorablemente de sus actuaciones. La parte más apetitosa del término municipal descansa en los 12 kilómetros de playa y sus alrededores que separan Gibraltar de Sotogrande, unos 20 millones de metros cuadrados donde han puesto su mirada promotoras e inmobiliarias. Juárez mantiene sin cerrar la reforma del plan parcial, pero, mientras tanto, actúa. Él dice que al PSOE le ha entrado una extraña prisa por que lo cierre y los opositores le acusan de no cerrarlo para dilatar su aprobación o denegación definitiva y, mientras tanto, facilitar una política de hechos consumados, como sucedió en Marbella.

Donaciones de promotoras

Las donaciones de las promotoras han servido para alimentar los ingresos de una sociedad municipal, Somdeco (Sociedad Municipal de Comunicación), titular de la radio y la televisión municipales. Somdeco llegó a tener un presupuesto de 1.055.906 euros en 2002, año del que se han llegado a conocer sus gastos e ingresos. En los documentos hechos públicos se advierten situaciones muy curiosas. Por un lado, Somdeco recibe de Alcaidesa Inmobiliaria hasta casi 410.000 euros (unos 68 millones de pesetas) por publicidad cuando la televisión comenzó sus emisiones legales a finales de año y cuando el mercado potencial de esta promotora está fuera de La Línea. Pero, además, Somdeco gastó unos 275.000 euros (casi 46 millones de pesetas) en insertar publicidad en otros medios locales.

La sorpresa es mayor cuando se conoce que Somdeco financia además la instalación de una oficina de La Línea en Bruselas, de tal manera que es la única ciudad de España que cuenta con sede en la capital belga. Somdeco destina mensualmente cantidades de dinero a Bruselas través de transferencias bancarias, por encima de los 20.000 euros. Allí trabajan actualmente dos empleados. Uno de ellos explicó a este periódico que la finalidad de esta oficina es la de defender ante la Unión Europea los intereses de los pensionistas españoles en Gibraltar, los problemas medioambientales que se originan en la bahía de Algeciras y "el espacio aéreo" como consecuencia del aeropuerto de Gibraltar. Juárez, que hace frecuentes viajes a Bruselas, aunque no hay constancia de sus gestiones entre los eurodiputados consultados, es más contundente en la defensa de esa oficina: "Gracias a ella estamos arrinconando al Reino Unido ante el Tribunal de Luxemburgo".

El último caso polémico viene a cuenta de la construcción de un restaurante de lujo, muy conocido en Marbella, en el parque Princesa Sofía. El problema es que el parque es un terreno propiedad de Patrimonio Nacional y no municipal, pero Juárez afirma que en 1969 ese terreno fue cedido al Ayuntamiento y que han pasado más de 30 años, por lo que se interpreta que la propiedad ha pasado al municipio. Con el cambio de Gobierno, le llegó al Ayuntamiento una mala noticia: Hacienda le informa el 29 de julio de 2004 de que "deberán cesar todas las actuaciones proyectadas o en desarrollo" en esos terrenos. Hace unas semanas se inauguró el restaurante. Es la política de los hechos consumados.

Ésa era la política de Jesús Gil, también. Juárez habla del pasado en términos apocalípticos y este redactor hubo de recordarle que los cuatro años anteriores a su llegada gobernó la ciudad un alcalde del Partido Popular, en el que ahora milita. En algo no se parece a Jesús Gil: es un hombre delgado, de aspecto cuidado, rostro aniñado, cercano en el trato, que cuida su lenguaje en público, pero actúa de otra manera en privado. Fuentes del PP en Cádiz reconocen que al partido le cuesta involucrarse en su defensa "por su pasado, porque va por libre y por lo que pueda surgir en la operación Ballena Blanca".

Juárez ganó las últimas elecciones tras una campaña polémica, casi indescriptible: el PSOE no acababa de resolver sus asuntos internos, en el PP abundaban las deserciones como consecuencia de la llegada de Juárez y, para remate, aparecía en escena el abogado Emilio Rodríguez Menéndez con el estrambótico Partido Socialista de la Justicia (PSJ). Menéndez inundó La Línea de querellas y acusaciones de todo tipo contra Juárez, aludiendo a cuentas corrientes en paraísos fiscales y difundiendo fotocopias de facturas. Por aquel entonces se especuló con que Menéndez, que dejó la campaña semanas antes de las elecciones y consiguió apenas medio centenar de votos, era un submarino de Jesús Gil, quien había anunciado con anterioridad, con la grandilocuencia que le garantizaba, aquello de "Roma no paga traidores".

En aquella trifulca salieron a relucir nombres que no estaban en la opinión pública, tales como la inmobiliaria Allerton Holding o el promotor Pierre Elbaz. Ahora esos nombres están incursos en la mayor investigación policial por blanqueo de dinero conocida en España. Allerton Holding fue pródiga en donaciones al Ayuntamiento, algunas por valor de 60.000 euros y dos de sus promociones están incautadas por la autoridad judicial. Pierre Elbaz está en la cárcel y sus sociedades pertenecen al entramado financiero de la trama de blanqueo. Y Pierre Elbaz viajó con Juárez a Israel en dos ocasiones, una de ellas en enero de 2001 para vender, según afirmó el propio alcalde, 420 parcelas en la Alcaidesa por valor de 84 millones de euros. A pesar de todo ello, Juárez contesta con chulería: "La operación Ballena Blanca se va a convertir en el Boquerón Verde en La Línea. Que busquen lo que quieran de mí, que no van a encontrar nada", dice. Algo parecido llegó a decir Gil ante ciertas acusaciones. Porque Juárez, como Gil, cree que el pueblo le adora: "Las encuestas nos dicen que ahora el PSOE no obtendría más de un concejal".