La presidenta del CSN denuncia una "campaña" contra ella para cerrar las nucleares
La presidenta del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), María Teresa Estevan Bolea, denunció ayer una campaña de desacreditación del organismo que preside centrada en su persona para conseguir el cierre de las nucleares. Estevan Bolea envió hace un mes al Congreso, al Senado y al Gobierno un informe suavizado sobre el incidente de Vandellòs II, el más grave desde 1992, y los consejeros del CSN (nombrados por PP, PSOE y CiU) la obligaron a publicar el original. Después, PSOE, ICV, ERC y CiU han acordado reformar el CSN.Estevan Bolea achacó la crisis a un problema político: "El incidente está ahí, pero cómo ha evolucionado el suceso es problema político porque el PSOE en su programa lleva el cierre de las centrales", y el tripartito que le apoya en el Gobierno "exige ese cierre", señaló.
La presidenta del CSN, propuesta por el PP, afirmó que gran parte del consejo y del pleno pertenecen al PSOE, lo que explica la "batalla que vive en estos momentos" un organismo "tan politizado" como el CSN. El pleno está compuesto por cinco consejeros, incluyendo a Estevan Bolea (dos propuestos por el PP, dos por el PSOE y uno por CiU). Los cuatro consejeros han criticado durante años la actitud de la presidenta, a la que acusan de usurpar sus funciones, en especial tras el informe suavizado que remitió al Congreso. La más crítica en ese caso, y en otros, fue la consejera Paloma Sendín, nombrada por el PP.
Según Estevan Bolea, el CSN no tiene nada que decir sobre el fin de la energía nuclear. "Si se decide cerrar las centrales, que se cierren", dijo ayer. En otras ocasiones defendió la necesidad de nuevas centrales.
Críticas a los críticos
Estevan Bolea defendió a los técnicos del CSN ("son magníficos"). Sin embargo, en la ponencia del Congreso que investiga el suceso de Vandellòs, la presidenta descalificó el informe sobre la central que realizó la jefa de seguridad del CSN. Ese informe, el más duro que ha emitido nunca el CSN, acusaba a la central de primar la producción sobre la seguridad.
Estevan Bolea denunció que durante años algunas "personas [del CSN] han estado filtrando documentos de forma parcial e incompleta". Sobre el incidente de Vandellòs II, la presidenta recalcó que ha puesto de manifiesto una falta de cultura de la seguridad de sus titulares, Endesa e Iberdrola.
El suceso, calificado con el menor grado posible, "desde luego", podría llegar a alcanzar un nivel 2 en la escala de sucesos nucleares (que va de 0 a 7). Para que sucesos como el de Vandellòs II no se repitan, el CSN va a fortalecer las inspecciones, la comunicación con las centrales, y va a emprender una puesta al día de toda la documentación y procedimientos aplicables a las diferentes circunstancias, según su presidenta.
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