"El proyecto de financiación de Maragall es inadmisible"

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y su equipo de Gobierno insisten en que el Ejecutivo socialista de José Luis Rodríguez Zapatero "intenta asfixiar a Madrid". El líder de la oposición en Madrid, el socialista Rafael Simancas (Khel, Alemania, 1966), ha retado a Aguirre a que lo demuestre en un pleno extraordinario. Simancas habla también de la crisis del hospital Severo Ochoa de Leganés y de un supuesto caso de especulación urbanística en el caso Majadahonda como dos de las grandes grietas del Gobierno popular hasta el momento.

Pregunta. ¿Por qué fueron abucheados en Villaverde usted y otros políticos que acudieron a la manifestación vecinal tras la reciente muerte de un joven a puñaladas?

"La inversión de Fomento en Madrid este año duplica la de Aznar en sus primeros presupuestos"

"Madrid será sede permanente de la Secretaría General de la Cumbre Iberoamericana de Naciones"

"Lamela y Aguirre quieren deteriorar la sanidad pública para abrir paso a la sanidad privada"

"Los desencuentros de Aguirre y Gallardón pasan de la anécdota a ser un grave problema para Madrid"

Respuesta. En las visitas que he realizado a Villaverde después del asesinato y de los disturbios he percibido mucha rabia y tensión de los vecinos. Pero no contra los inmigrantes ni contra los representantes políticos o institucionales. Rabia por la sensación de abandono que tienen los ciudadanos de ese distrito. El problema de Villaverde no es de orden público, como insiste el PP. No hay ninguna política que prevenga el delito, y la policía detuvo al homicida y a los alborotadores con bastante celeridad. Los vecinos detectan un déficit de inversiones y de políticas sociales en su barrio.

P. ¿Cree usted, como dice el vicepresidente primero del Gobierno, Ignacio González, que el PSOE usa al alcalde Alberto Ruiz-Gallardón para desunir al PP de Madrid?

R. Aguirre y Gallardón necesitan muy poca ayuda externa, por no decir ninguna, para poner de manifiesto sus desencuentros personales y políticos. Desencuentros que pasan ya de la anécdota para convertirse en un grave problema para los ciudadanos pues generan problemas objetivos a los madrileños. El PSOE siempre ha apostado por Madrid y siempre apostará por la concertación institucional entre las tres administraciones que actúan en nuestra comunidad.

P. ¿Qué hay detrás de esa pelea constante?

R. Se esconden dos dinámicas. Primero, Aguirre no actúa como la presidenta de la Comunidad, sino como presidenta del PP en Madrid. Y uno de sus objetivos es barrer a su adversario interno, Gallardón, y abrirse camino hacia sus ambiciones en la dirección nacional del PP. Aguirre usa la confrontación institucional y el discurso victimista permanente como pantalla para ocultar su falta de iniciativa política, la absoluta carencia de ideas de futuro para la Comunidad. El último conflicto (el Día de la Comunidad) quiere ocultar la crisis abierta en la sanidad pública madrileña.

P. ¿El caso Severo Ochoa?

R. Lamela ha generado un conflicto político grave poniendo en crisis todo el servicio público sanitario, pero ha generado también un extraordinario conflicto social quebrando la confianza en la relación entre los ciudadanos, y los profesionales sanitarios. El consejero y su jefa, la presidenta, han actuado con imprudencia temeraria. Con un grado de irresponsabilidad sin precedentes en la sanidad madrileña. Lamela y su jefa han intentado con este deterioro consciente de la sanidad pública abrir paso al negocio de la sanidad privada. Y no tenemos nada en contra de la sanidad privada, pero hay que denunciar las estrategias que fomentan su expansión a costa del derecho de la sanidad de los que tienen dinero para pagar los seguros privados y de los que no tienen para pagar los seguros privados.

P. ¿Qué opina del sistema de financiación propuesto para Cataluña por el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall?

R. Me parece inadmisible. El nuevo sistema de financiación autonómica ha de ser fruto de una decisión de Estado, consecuencia del diálogo y del acuerdo de todas las comunidades autónomas a las que va a afectar el nuevo sistema. En modo alguno puede aceptarse que el nuevo sistema sea fruto de la decisión unilateral de una comunidad autónoma o de la negociación bilateral entre una comunidad y el Gobierno de la nación. El proyecto de Maragall quiebra la aplicación de los principios constitucionales de la solidaridad, la cohesión territorial y la garantía de la igualdad de derechos entre todos los ciudadanos de España, vivan donde vivan.

P. Otra de las crisis del PP en Madrid ha sido el llamado caso Majadahonda. ¿Qué opina?

R. Este caso tiene unos rasgos especiales. Además de especulación, se han cometido delitos denunciados por dos concejales que siguen la disciplina del PP y que han dicho literalmente que se han sustraído de las arcas municipales más de 100 millones de euros y que este dinero ha ido a parar supuestamente a los bolsillos de algunos amigos del anterior secretario general del PP, Ricardo Romero de Tejada. Y estos concejales han implicado directamente a la presidenta en las decisiones adoptadas en torno al destino de las parcelas en cuestión. Estamos ante un escándalo del que Aguirre tendrá que dar cuenta en sede judicial, sin lugar a dudas, y en sede política.

P. El pasado jueves consiguió que Aguirre aceptara su plan para consensuar el sistema de financiación para Madrid. ¿Cuál es su propuesta?

R. El sistema de financiación autonómica vigente, lo digo ahora y lo decía antes del 14 de marzo de 2004, no favorece los intereses de los madrileños. El sistema no tiene en cuenta en su cálculo los incrementos de población que se han producido en algunas comunidades autónomas en los últimos años. Especialmente en Cataluña, en Valencia y Madrid. Ahora bien, resulta igualmente inaceptable el planteamiento que hace el PP de Madrid exigiendo que la inversión territorializada del Estado en Madrid se sitúe siempre por encima del porcentaje de aportación de la Comunidad de Madrid al Producto Interior Bruto español. Este argumento es idéntico al que utiliza Carod Rovira y el nacionalismo más egoísta, y quiebra el principio constitucional de la solidaridad y la cohesión territorial. Nosotros estamos en absoluto desacuerdo. Ahora Aguirre tendrá nuestro respaldo para reclamar un sistema de financiación autonómico justo y suficiente para Madrid.

P. La consigna del Gobierno Aguirre, desde que los socialistas están en la Moncloa, consiste en repetir una y otra vez que Zapatero quiere asfixiar a Madrid. ¿Cuál es su interpretación política de esta actitud?

R. Para alimentar el falso discurso victimista, Aguirre y su Gobierno acuden al falseamiento directo de los datos. Afirmar en sede parlamentaria que el Ministerio de Fomento va a invertir en Madrid sólo 12 millones de euros durante este ejercicio es mentir. Plantear que el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero va a paralizar las obras de la M-50 es mentir, porque esas obras no han empezado nunca y el Gobierno ha presupuestado para este año 500.000 euros, lo que supone 10 veces más de recursos que los que presupuestó y no ejecutó Francisco Álvarez-Cascos [ministro de Fomento con Aznar]. La realidad es tozuda. La inversión de Fomento en Madrid este año duplica las inversiones de Fomento en los primeros ejercicios de Aznar.

P. ¿Qué acciones concretas ha desarrollado Zapatero para Madrid?

R. En materia de vivienda será significativa la Operación Campamento con 10.000 viviendas, y casi 8.000 de ellas de protección pública, pero también la Operación Campo de Tiro de Alcorcón y otras en Navalcarnero y Aranjuez, así como la Operación Chamartín, donde Fomento también tiene interés en construir vivienda protegida. Zapatero también ha hecho público un proyecto en el que llevaba meses trabajando: IBM instalará en Madrid su sede de operaciones para el oeste de Europa y toda Latinoamérica. Pero también hay otra iniciativa: Madrid será la sede permanente de la Secretaría General de la Cumbre Iberoamericana de Naciones. Además, parte de la fabricación del helicóptero Tiger se queda en Madrid.