_
_
_
_
_
Crónica:LA CRÓNICA | EL DEBATE SOBRE EL ESTADO DE LA NACIÓN
Crónica
Texto informativo con interpretación

El día en que Zapatero recibió un chaparrón de realidad

Los diputados estaban ayer más interesados en comentar en los pasillos el alcance de la ruptura del Pacto Antiterrorista que en seguir la continuación del debate sobre el estado de la nación. "Desde luego, si el PP pierde las elecciones en Galicia, nadie podrá reprocharle a Rajoy que fue por culpa de su falta de dureza o por ejercer una oposición demasiado débil", comentaba, irónico, un diputado socialista.

De repente, el resultado de las elecciones gallegas ofrecía una interpretación añadida: si el PP gana, el sector más duro mantendrá que ha sido gracias a la ruptura total anunciada el miércoles por Rajoy y se sentirá más reforzado que nunca. "No se podrá hablar con el PP en tres años", ilustraba un portavoz socialista mientras hacía apresuradamente cuentas: "No lo lograrán. Fraga no tendrá esta vez la mayoría absoluta".

Más información
Zapatero y Rajoy certifican la mayor crisis en el Pacto Antiterrorista desde su creación

Nadie parecía sentirse especialmente feliz. Hasta Mariano Rajoy, con un liderazgo interno aparentemente reforzado por su duro discurso, estaba ayer un poco pálido. José Luis Rodríguez Zapatero, desde luego, no ocultaba su malestar. "Todos los Gobiernos de este país han tenido el apoyo de la oposición a la hora de entablar un diálogo con ETA. Pero, si llega la ocasión, él no podrá contar con que el PP le dé ni agua. Es lógico que se sienta preocupado. No hay precedentes", explicaba un dirigente socialista, próximo a La Moncloa.

En cualquier caso, el presidente del Gobierno recibió esta semana "un auténtico chaparrón de realidad", en palabras de un diputado de su propio partido. Su pregonada buena relación con Rajoy es inexistente y la posibilidad de mantener un contacto fluido con la oposición, nula. Va a tener enfrente una oposición extremadamente agresiva, dispuesta a dar la batalla no ya en el campo de la política de reformas estatutarias, como era previsible, sino en el campo de la política antiterrorista, el más difícil del panorama español.

Algunos echaban ayer de menos la época en la que siempre quedaba, al menos, la posibilidad de que Alfredo Pérez Rubalcaba, por el PSOE, y Javier Zarzalejos, por el Gobierno del PP, mantuvieran un contacto privado. "No fue buena idea que desapareciera ese foro tan especial con esos u otros protagonistas", se lamentaba un diputado socialista. Los contactos "privados" de segundo nivel entre el Gobierno y el PP en temas de antiterrorismo desaparecieron hace meses sin que ni unos ni otros hicieran nada por evitarlo.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Entre los dirigentes del PSOE se hacían, sin embargo, esfuerzos para no dramatizar. "El PP dice que no va a negociar nada con nosotros, pero a la hora de la verdad tendrán que hacerlo. Veremos qué pasa en las gallegas. Y desde luego, si no quiere negociar aquí, en el Congreso, estará, pese a todo, obligado a hacerlo en los foros en los que están representadas las comunidades autónomas", explicaba un dirigente del PSOE. El presidente del Gobierno anunció el pasado miércoles una rápida negociación para solucionar los problemas de financiación sanitaria. "Y de las seis comunidades con mayor déficit, cuatro están gobernadas por el PP: Comunidad Valenciana, Baleares, Madrid y Canarias. ¿Qué van a hacer, negarse a hablar y negarse a recibir el dinero que necesitan para mejorar el servicio que dan a los ciudadanos?", se preguntaba un miembro del Gobierno.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_