Desalojados más de 200 alumnos de un colegio de Alberic por un vertido de un producto contra plagas
Más de 200 alumnos del colegio de La Milagrosa del municipio de Alberic (La Ribera Alta) fueron desalojados a primera hora de ayer al detectarse olores fuertes que podían proceder de un vertido tóxico inicialmente sin identificar y que resulto ser un producto fitosanitario almacenado en una tinaja desde hacía 50 años.
En una casa próxima a la escuela, en la calle de San Lorenzo, se realizan obras que han obligado a ir progresivamente vaciando el interior de la finca. Los albañiles tiraron al contenedor efectos varios, entre los que se encontraban varias garrafas de unos diez litros cada una. Ayer por la mañana, desde un contenedor próximo al centro escolar en el que se habían depositado los últimos restos extraídos de la casa, emanaba un fuerte olor de un producto que se presumía tóxico y que había impregnado las dependencias del colegio, regentado por la congregación Hijas de la Caridad. Efectivos del consorcio de Bomberos se trasladaron al lugar y después, procedieron al desalojo del centro -entre ellos a 60 niños y niñas de preescolar- y al traslado de los alumnos al polideportivo.
El producto estaba en unas garrafas de una casa en obras que tiraron los albañiles
La inspección del contenedor, en la que participaron agentes del Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil), localizó entre los escombros una garrafa de cristal, vieja y rota, con un líquido sin identificación alguna que estaba vertiéndose por el contenedor. La colaboración del dueño de la casa en obras, al que fue necesario localizar, fue fundamental para despejar el origen del líquido, ya que indicó cuál podía ser la naturaleza de la sustancia.
Se trataba de Metasystox, un producto químico no tóxico empleado desde hace setenta años en la lucha contra las plagas de pulgón en cítricos y que podía llevar envasado en la vasija al menos cincuenta años. Una de las características del producto es la intensidad del olor y su volatilidad. Ninguno de los menores, que entraron en el centro cuando aún no habían actuado los efectivos de bomberos, el aviso fue recibido por el Consorcio a las 8.52, presentó problema alguno.
Para reducir el olor, cinco bomberos del parque de Alzira procedieron a la ventilación del colegio y diluyeron el vertido en una cantidad de agua doscientas veces superior a lo fijado para el producto. Las tareas de neutralización concluyeron a las 12.20.
El Seprona, por su parte, se encargó de la recogida y tratamiento del recipiente, según fuentes municipales. Desde el Centro de Coordinación de Emergencias se explicó el desalojo del colegio como una medida preventiva, y no fue necesario que los vecinos tomaran especiales precauciones por el vertido.
La escuela permaneció a lo largo del día de ayer vacía y según las autoridades locales estaba ayer previsto que los alumnos se incorporaran hoy al colegio con normalidad.
Las garrafas habían permanecido en la casa, en la parte baja de la misma, sin más protección que la del propio cristal, sin identificación alguna y sin protección especial. El producto fitosanitario debió haberse entregado al Seprona.
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