Despliegue policial en un barrio de Madrid para evitar ataques xenófobos

El distrito madrileño de Villaverde tendrá medidas policiales "excepcionales", según anunció ayer el delegado del Gobierno de Madrid, el socialista Constantino Méndez. Este plan se ha puesto en marcha tras los incidentes registrados durante la última semana en esta zona de la capital tras la muerte violenta de un joven español de 17 años que falleció apuñalado el pasado día 2, supuestamente por un dominicano de 19 años.

En los días sucesivos, varios inmigrantes han sido agredidos por pandillas de jóvenes españoles. El pasado martes, unas 4.000 personas se manifestaron en Villaverde bajo el lema "No a la violencia, sí a la convivencia". Cuatro menores fueron detenidos en las inmediaciones por llevar armas blancas, una barra de hierro y una porra de madera. Además, 20 jóvenes, entre ellos varios cabezas rapadas, fueron retenidos por la policía antes de llegar a la manifestación.

Méndez asegura que, además de las medidas policiales, es necesario impulsar un plan de medidas sociales encaminado a mejorar la convivencia social. "Es necesario que trabajemos coordinadamente el Ayuntamiento de Madrid, la Comunidad de Madrid y la Delegación del Gobierno", agregó Méndez.

Este distrito obrero de Madrid, de 144.000 habitantes, lleva una semana viviendo diversos incidentes de tinte xenófobo, que se unen a los habituales problemas de inseguridad que los vecinos del barrio llevan años denunciando.

Una pelea

La chispa que hizo estallar este polvorín fue la muerte de Manuel G. C. en una pelea por un asunto trivial: una disputa por el uso de una fuente pública. Tras el funeral por la víctima -el pasado viernes- se produjeron varios ataques a inmigrantes y a sus locales. Según la policía, varios grupos de extrema derecha aprovecharon la tensión que reina en el barrio, donde el 18% de la población es inmigrante, para llenarlo de carteles y pintadas amenazantes e incitar a los jóvenes del distrito para que agredieran a los extranjeros. El más grave de los heridos registrados hasta ahora fue el periodista Víctor Sánchez Rincones, de 26 años y origen colombiano, aunque nacionalizado español. Trabaja para el semanario gratuito Latino y fue agredido mientras hacía un reportaje por el barrio.

En poco más de una semana, desde el 29 de abril, y en un radio de menos de 300 metros, se ha registrado, además de la muerte del joven Manuel, un tiroteo en el que resultó herida una colombiana y el atropello mortal de un policía por unos delincuentes que acababan de atracar un bar en el distrito de Usera.

Los vecinos de Villaverde tienen una de las rentas per cápita más bajas de la ciudad (8.100 euros). En la tasa de empleo no les va mejor: sufre uno de los paros más elevados (9%, cuando la media de la región es del 6%). Y sus viviendas son las más baratas de la capital, lo que ha atraído en masa a la población extranjera.

Méndez reiteró que la solución a estos problemas no se puede abordar simplemente "como si se tratase de apagar un fuego", y subrayó que el trabajo policial tiene que ir acompañado "necesaria e imprescindiblemente" de medidas sociales, "sin las cuales el fracaso de la convivencia y el malestar que se ha ido creando no podrán ser superados". "Es imprescindible un trabajo consensuado, compartido y de largo plazo por parte de las tres administraciones con unos objetivos claros, concretos y concisos. Sólo así podremos superar los problemas de inseguridad y convivencia" que hay en la actualidad, concluyó el representante del Ejecutivo central en la Comunidad.

La Delegación del Gobierno y el Ayuntamiento de Madrid están unidos en este asunto tras una reunión mantenida el pasado lunes. Hasta ahora, el Gobierno regional no se había pronunciado sobre este conflicto. Sin embargo, su presidenta, Esperanza Aguirre (PP), ofreció ayer "toda la ayuda" que sea precisa.