Barcelona paga 11 millones para que Scenic sea equipamiento cultural
El consistorio cede por ocho millones parte de las cocheras de Borbó
Once millones de euros ha sido el precio que finalmente ha tenido que pagar el Ayuntamiento de Barcelona para que la sala Scenic del Paralelo -antes Studio 54- sea un equipamiento cultural del distrito de Ciutat Vella. La sala estuvo a punto de convertirse en un gran prostíbulo hace tres años y la cuestión acabó en los tribunales por el pleito entablado entre los promotores y el consistorio barcelonés.
La comisión de gobierno del Ayuntamiento de Barcelona aprobó ayer la convocatoria de un concurso público para la construcción y gestión en los 2.112 metros cuadrados de techo de la antigua discoteca y sala de espectáculos Scenic. Ferran Mascarell, portavoz del gobierno municipal y concejal de Cultura, señaló que los usos que se permitirán son los propios de equipamientos culturales: cines, teatros, estudios de televisión "o una mixtura de ellos". No quiso aclarar quiénes, pero avanzó que el Scenic tiene "novios" y aventuró que la sala podría reabrir en el plazo de un año.
El canon que deberá pagar la empresa que obtenga la concesión de 10 años será de 150.000 euros al año, y asumirá los gastos de la adecuación del edificio y las obras y trabajos.
Mascarell dijo que el precio pagado por el consistorio está dentro del valor actual de Ciutat Vella. Lo cierto es que al consistorio barcelonés la ha salido bastante caro deshacer el entuerto de la concesión de una licencia en 2002 para abrir una sala de espectáculos en Scenic. Los promotores, la misma empresa que explotaba en esa época el club Riviera de Castelldefels, querían convertir la antigua sala en prostíbulo comunicándola con el hotel contiguo. De hecho, iniciaron las obras. Finalmente, el Ayuntamiento retiró la licencia concedida y paralizó los trabajos. La acción del consistorio tuvo reacción y los promotores recurrieron ante el Tribunal Superior de Justicia. Una sala de lo contencioso ordenó en marzo de 2004 que Scenic permaneciera cerrada. El pleito ha llegado a su fin tras el pago de 11 millones de euros.
Si convertir Scenic en un equipamiento cultural le ha costado al consistorio 11 millones, la conversión de parte del terreno de las antiguas cocheras de autobuses de Borbó en la futura sede del Departamento de Bienestar Social reportará a las arcas municpales ocho millones de euros. Es el precio que ha pagado la Generalitat para construir un edificio de 20.000 metros cuadrados y abandonar las oficinas que ocupa en el Palau de Mar, por las que paga un altísimo alquiler.
Las cocheras estaban situadas entre las calles de Ramon Albó, Felip II, Costa i Cuixart y la avenida de Borbó. En esa gran isla se construirán seis equipamientos, además de la sede de Bienestar Social: un centro sociosanitario, un centro de día, una biblioteca, un casal d'avis, un taller ocupacional y un equipamiento deportivo. Asimismo se generará uan zona verde de unos 10.000 metros cuadrados. La primera pieza que se construirá será el centro sociosanitario, que debería entrara en funcionamiento en 2007. El consistorio calcula que el plazo para que todo este acabado será de unos cinco años.
En las misma comisión de gobierno se aprobó la cesión del derecho de superficie del edificio que ahora ocupa la policía en la plaza de Espanya para ubicar la comisaría de los Mossos del Eixample.
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