Dos pruebas de imagen permiten la detección precoz del 90% de los tumores de pulmón

El estudio combinado mediante tomografía axial computerizada (TAC) y tomografía por emisión de positrones (PET) permite detectar precozmente el 90% de los cánceres de pulmón en personas de alto riesgo, fumadoras o ex fumadoras, mayores de 40 años. El 92% de los cánceres detectados anticipadamente con este programa son curables.

Los resultados del estudio internacional realizado desde el año 2000 en 35 centros hospitalarios de Estados Unidos, Europa, Japón, China e Israel sobre más de 30.000 personas con alto riesgo de padecer cáncer de pulmón han sido publicados recientemente en la revista American Journal of Respiratory and Critical Care Medicine. Las pruebas de diagnóstico por la imagen mediante TAC y PET han demostrado una alta eficacia y han permitido localizar cánceres en estadío 1 presentes ya en los pulmones del 1,4% de los fumadores o ex fumadores participantes en el programa.

El 92% de los cánceres que se han detectado precozmente con este programa es curable

Actualmente se detecta de forma temprana sólo el 15% de tales cánceres y el sistema combinado puesto en práctica por la Clínica Universitaria de Navarra (CUN), único centro médico español participante en el programa, permite detectar a tiempo el 90% de los nódulos malignos en fase muy temprana y, por lo tanto, curables.

El cáncer de pulmón es el carcinoma más común de los países occidentales y el que ocasiona mayor número de muertes. El tabaco es la causa principal de esta enfermedad, cuyo riesgo de aparición persiste incluso 20 años después de haber dejado de fumar. El XII Congreso Internacional de Detección Precoz del Cáncer de Pulmón celebrado en abril en Japón acogió con expectación los resultados del estudio combinado de TAC torácico y PET, y la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica ha declarado a 2005 como el año del cáncer de pulmón.

En el año 2002 fallecieron en España más de 17.000 varones y 3.000 mujeres por cáncer de pulmón. Aunque el estudio internacional ha incluido tres veces más varones que mujeres, los resultados de detección precoz permiten localizar los nódulos malignos en la misma proporción en ambos sexos.

La CUN ha realizado desde 2000 los estudios y seguimiento de 1.000 personas con una edad media de 55 años que han fumado, al menos, un paquete diario de tabaco durante 10 años.

El TAC inicial, en el que se aplica una dosis de radiación muy inferior al escáner torácico convencional, permite localizar nódulos pulmonares muy pequeños. Su realización dura apenas 20 segundos y encontró anormalidades pulmonares en el 14% de los sujetos sometidos a la prueba. Un segundo TAC, realizado a los tres meses, fue el paso previo a la realización de la prueba definitiva de PET, en la que se confirmó si el nódulo o lesión era maligno o benigno. "A pesar de la relación directa del tabaco con el cáncer de pulmón, sólo un 15% de los fumadores desarrolla esta enfermedad", recuerda Javier Zulueta, director del servicio de neumología de la CUN.

El programa ha descubierto un mayor riesgo en fumadores asintomáticos a los que se detectó enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) a través de espirometrías (pruebas para medir la función respiratoria). Todos los pacientes con cáncer de pulmón detectado precozmente menos uno presentaban también síntomas de EPOC.

Una línea prioritaria de investigación de la CUN y el Centro de Investigación de Medicina Aplicada (CIMA) se centra en el estudio de técnicas biomoleculares y su combinación con pruebas radiológicas que contribuyan a localizar tempranamente de forma más eficaz este tipo de cáncer. "Hemos comprobado que los marcadores moleculares de estos tumores tan pequeños son iguales a los de los tumores malignos metastásicos detectados casualmente en fases en las que hoy día son difícilmente curables", subraya Dolores Lozano, del servicio de anatomía patológica de la CUN, un equipo que intenta desarrollar marcadores que sean detectables en fluidos como esputos o sangre.

El PET evita la realización de biopsias innecesarias con procedimientos invasivos sobre lesiones que pueden resultar finalmente benignas.