EE UU lanza una ofensiva en Irak cerca de la frontera con Siria y mata a 100 rebeldes
El presidente Talabani acusa a algunos países árabes de fomentar la violencia
Más de 1.000 soldados estadounidenses, apoyados por aviones de combate y helicópteros, continuaron ayer una ofensiva contra los insurgentes en la provincia iraquí de Anbar, junto a la frontera con Siria y bastión de la resistencia suní. Según fuentes militares de EE UU, 100 rebeldes han muerto en las primeras 24 horas del ataque, el mayor desde que en noviembre los marines tomaron el control de Faluya. El presidente de Irak, Yalal Talabani, acusó a varios países árabes, sin citarlos, de dar "entrenamiento y material" a los terroristas.
La ofensiva se centró en Obeidi, en la orilla del Éufrates, y en otros pueblos próximos, muy cerca del límite territorial con Siria, a 300 kilómetros al noroeste de Bagdad. Y se produce después de que el fin de semana los insurgentes tomaran un hospital de Haditha y mataran a siete soldados norteamericanos. Fuentes militares aseguran que la operación puede prolongarse varios días. Abu Musab al Zarqaui, líder de Al Qaeda en Irak, desmintió ayer en una página web de Internet que 100 insurgentes hubieran perecido durante las escaramuzas.
La insurgencia, por su parte, siguió ayer perpetrando atentados suicidas. Dos policías y dos civiles murieron en el sur de Bagdad, y otras ocho personas resultaron heridas cuando un terrorista activó una carga explosiva. La policía encontró ayer en Yusifiya, una localidad a una treintena de kilómetros al sur de la capital, los cadáveres de ocho personas, siete de ellas de una misma familia de confesión chií. Según el diputado Fatuh al Sheij, fueron asesinados cuando se dirigían a Nayaf para acudir al entierro de un familiar.
El presidente iraquí, el kurdo Yalal Talabani, aseguró ayer en una entrevista publicada en un periódico jordano que su país necesita, paradójicamente, de la presencia de los militares de Estados Unidos "para evitar una intervención extranjera". Talabani también añadió que Irak se "ha convertido en el cruce de caminos del terrorismo internacional" y acusó a algunos países árabes -sin citar a ninguno, aunque excluyendo a Jordania, Arabia Saudí y Kuwait- de proporcionar "material, entrenamiento y publicidad al terrorismo en Irak".
Y mientras expira el ultimátum dado por la insurgencia para asesinar a un rehén australiano si este país no retira a sus tropas de Irak, el grupo Ansar al Sunna aseguró ayer en un comunicado en Internet que ha secuestrado a un ciudadano japonés que trabajaba en una base de EE UU. Tokio reconoció el secuestro.
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