Más oportunidades para los imigrantes

Siempre he pensado que la primera obligación de un político es la de saber escuchar a las personas como requisito imprescindible para anticipar respuestas eficaces a los múltiples retos y desafíos que tiene planteados el pueblo valenciano en este nuevo siglo.

Y en este sentido debo manifestar que éste es un Gobierno que sabe escuchar. Un Gobierno con una clara y manifiesta vocación social puesta de manifiesto en las sólidas políticas que se están poniendo en marcha en la última legislatura en campos tan diversos como el de la atención a las personas mayores, la lucha contra la violencia de género o el apoyo a las personas con discapacidad, por citarles tan sólo algunos ejemplos.

De todos los desafíos a los que nos enfrentamos, uno de los más importantes es el de diseñar un conjunto de medidas que faciliten la plena inserción social y laboral de las personas inmigrantes.

Nuestra Comunidad es la tercera comunidad de España en número de inmigrantes, una cifra que se ha multiplicado por tres en los últimos cuatro años.

El grado de desarrollo y cohesión que hemos alcanzado ejerce un importante "efecto llamada" para muchas personas que vienen a esta tierra en busca de las oportunidades que se les niegan en sus países de origen.

Éste es un fenómeno que no debe resultarnos en modo alguno extraño, pues hasta hace bien poco, éramos nosotros quienes teníamos que viajar a otros países en busca de esas mejores oportunidades.

Por ello, pienso que nuestra aproximación al fenómeno de la inmigración tiene que ser necesariamente positiva. Somos una sociedad abierta. Hemos hecho de esta tierra un espacio de convivencia en el que caben todos aquellos que quieran sumar sus esfuerzos al proyecto vital que compartimos valencianas y valencianos.

Estoy firmemente convencida de que el intercambio cultural que se produce como consecuencia del flujo migratorio, no sólo es positivo, sino necesario. De ahí que hayamos construido nuestra política de integración alrededor de principios como el de tolerancia, respeto por la diversidad cultural, defensa de la diferencia o fomento de la interculturalidad, todo ello con el único objetivo de lograr la plena integración de las personas inmigrantes.

Y a esta finalidad sirve el Plan de la Inmigración que, con la presencia del Presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, presentamos el pasado día 20, y en el que se incluyen 191 medidas y más de 939 millones de euros con el único objetivo de ofrecer más y mejores oportunidades de integración a las personas inmigrantes.

Se definen de un modo transversal las líneas de actuación y las medidas que deben llevar a cabo todos los departamentos de la Generalitat en aras de la plena integración en campos tan diversos como el de la vivienda, la formación y el empleo o la sanidad y la educación.

Pero ante todo, un Plan que parte de entender que ésta es una cuestión que no nos compete únicamente a los responsables políticos. Integrar a las personas inmigrantes es una tarea donde sociedad civil y Administraciones Públicas compartimos una misma responsabilidad, por ello, hemos querido que éste sea un Plan participativo y de consenso abierto al movimiento asociativo que trabaja con las personas inmigrantes.

Y un Plan, además, que se asienta sobre un modelo de integración propio que incluye tanto a las personas inmigrantes como a los miembros de la sociedad en la que éstos se asientan.

Desde un punto de vista formal, el Plan se encuentra estructurado en cuatro partes: En la primera, se analiza la legislación aplicable al campo de la inmigración; en la segunda, se incluye una completa radiografía de la inmigración en nuestra Comunidad; en la tercera parte, se detalla el modelo valenciano de integración que apuesta claramente por la participación de los inmigrantes en el diseño y aplicación de las políticas de inmigración a través de organismos como el Foro Valenciano de la Inmigración; y en la última, se detallan las 191 medidas a las que ya he hecho alusión.

Estoy convencida de que este Plan va a ser una herramienta enormemente eficaz en el camino de tolerancia y respeto que debe conducirnos a la plena integración de las personas inmigrantes en ese espacio abierto de convivencia que queremos que sea la Comunidad Valenciana.

Alicia de Miguel es Consejera de Bienestar Social de la Generalitat.