El monedero en el móvil

El ordenador comenzó siendo un invento que servía sobre todo para escribir y jugar. Con el paso de los años se ha convertido en una máquina capaz de hacer casi de todo. La misma evolución han experimentado los teléfonos móviles. En un principio servían para hablar, pero su versatilidad los ha convertido en uno de los objetos cotidianos más imprescindibles, hasta el punto de que en el caso de muchos usuarios casi se trata de un apéndice de la mano.

En este último año hemos asistido a la eclosión de los MMS (mensajes multimedia) y el GPS (sistema de posicionamiento global) para no perdernos con el coche. Ahora, con la plataforma Mobipay, el móvil sirve también de monedero.

Las tres operadoras de telefonía móvil de nuestro país, el 80% del sistema financiero y los grandes procesadores de medios de pago participan de esta empresa cuyo objetivo es, según Javier Díaz, director de Desarrollo de Negocio, "poner a disposición de los usuarios una forma rápida y segura de hacer pagos a través del móvil".

¿Cómo darse de alta? Actualmente, 225.000 personas en España usan este servicio. Para darse de alta en este sistema de pago, con coste cero, es necesario acudir a su entidad financiera habitual para que las compras se carguen en la tarjeta, o a su operadora de telefonía para que se carguen en la factura. Una vez procesada la solicitud, se recibe una contraseña llamada NIP formada por cinco dígitos. Las ventajas, apunta Javier Díaz, son principalmente tres: "El móvil es algo que siempre tenemos a mano, es seguro porque las operaciones se gestionan a través de las redes de telefonía móvil y de los sistemas de pago financiero, y además es práctico porque no siempre llevamos suelto para poder comprar algo en la máquina de nuestro trabajo o pagar el parking". Muchos bares y comercios lo agradecerán. El famoso cartel de "No tenemos cambio" habrá pasado a la historia.

Para realizar estas operaciones con el teléfono móvil no hace falta un terminal moderno. La tecnología que se usa, la USSD (base de datos de servicios suplementarios no estructurados), es compatible con todos los móviles del mercado, funciona de manera interactiva y en tiempo real -como un cajero-, tiene prioridad frente a otro tipo de comunicaciones y permite operar en condiciones de mínima cobertura. El precio de cada operación es de ocho céntimos.

Ventajas añadidas. Con Mobipay no es necesario dar datos personales a nadie, únicamente nuestro teléfono móvil. No hay que dar los datos bancarios ni tampoco el número del DNI, porque la compra se autoriza desde la terminal. Además, los comercios no tendrán problema para cobrar, ya que este sistema no permite rechazo posterior puesto que se carga en el momento.

Hoy por hoy, el sistema puede usarse en compras por Internet, para el pago de algunos taxis en ciudades como Madrid o Barcelona, para la compra de artículos en máquinas expendedoras, para recibir el borrador de la declaración de la renta, para consultar los movimientos bancarios e incluso para el pago de donativos. Organizaciones como Cruz Roja recaudan donativos por móvil desde finales de 2003.

Simpay, el hermano menor. Los cuatro mayores operadores de telefonía móvil en Europa -Telefónica Móviles, Vodafone, Orange y T-Mobile- han creado otra plataforma de pago a través del móvil que estará disponible en verano. España será el primer país donde funcionará, una apuesta sobre seguro, ya que es el tercer país europeo y el quinto mundial en pagos a través del móvil según la consultora Arthur D. Little.

Entre los productos que se podrán comprar a través del sistema Simpay se encuentran principalmente contenidos digitales, como tonos telefónicos, música o juegos. El precio de las operaciones con Simpay rondará los dos euros de media.