El 'carsharing' tiene 200 socios y ampliará su flota a 30 vehículos

Éxito total. A sólo dos meses de su puesta en marcha en Barcelona, Catalunya Carsharing -la empresa que explota el sistema en el que los asociados comparten una flota de vehículos y pagan por horas o días de uso- cuenta ya con 200 clientes fijos y tiene lista de espera, por lo que ampliará su flota de los 20 coches iniciales a 30. De hecho, los vehículos ya están comprados, pero por un retraso en la entrega no estarán disponibles hasta mediados de junio, explica el gerente, Josep Sala.

Catalunya Carsharing contó con una aportación inicial de 430.000 euros de sus socios: la Fundación Movilidad Sostenible -integrada por la Generalitat, el Ayuntamiento de Barcelona y, de forma simbólica, la entidad promotora del sistema, Promoción del Transporte Público-, Ferrocarrils de la Generalitat, Barcelona Serveis Municipals, Transportes Metropolitanos de Barcelona y la empresa privada Applus. Sus 20 vehículos se reparten entre 10 aparcamientos de la capital catalana, puesto que una de las bazas en las que se apoya el sistema es la cercanía del vehículo respecto a la vivienda del usuario.

"Con una flota de 30 vehículos podremos asumir un incremento importante de clientes sin que se produzcan problemas de disponibilidad. Pero queremos ir despacio, aumentando la flota al tiempo que la demanda", indica Sala. El gerente dice que hasta el momento no se han producido problemas de disponibilidad, "excepto un día que un usuario solicitó un vehículo la víspera de un puente a las once de la noche".

Para estos casos, o en situaciones de mucha demanda, Catalunya Carsharing tiene un convenio con la empresa de alquiler de vehículos Hertz, que proporciona coches de su flota en caso, por ejemplo, de que los asociados del sistema compartido soliciten vehículos para más de una semana, un tipo de servicio en el que el alquiler sale más a cuenta que el sistema de coche compartido. "El nuestro es un sistema de movilidad para personas que no quieren tener coche, que viven en la ciudad y se mueven en transporte público, y que utilizan sólo vehículos para situaciones concretas, tanto en días laborables como para salir los fines de semana", explica Sala.

Precisamente para aprovechar al máximo la flota y que esté activa también entre semana, Catalunya Carsharing quiere captar empresas. "En cinco días se han asociado cinco empresas privadas: les permite no correr con los gastos de una flota propia y evitan que los empleados utilicen sus vehículos, además de pagar sólo por uso", explica Sala.