La caída de la producción amenaza con elevar los precios de alimentos

Los efectos de la sequía se pueden traducir, al margen de las pérdidas ocasionadas a agricultores y ganaderos, en una escalada de precios de las materias primas de origen animal y vegetal que sólo se pueden paliar parcialmente con más importaciones y que afectarían a toda la cadena alimentaria.

En cereales de invierno, trigos y cebadas, la posibilidad de que la producción baje de 19 millones de toneladas a menos de 14 millones puede provocar fuertes subidas de precios en origen. Actualmente, la existencia de trigo en Centroeuropa ha parado las subidas. Pero, la caída de la producción de trigos duros va a suponer una total dependencia del exterior. Si la sequía afecta a la producción de cebada del Duero, los precios del pienso se dispararían para una ganadería ya muy dañada y sería necesario duplicar las importaciones de materias primas sustitutivas

En las producciones ganaderas, la sequía se ha traducido en menores producciones de vacuno extensivo. El sector ovino denuncia un descenso en las parideras, lo que se traducirá en una caída de la oferta. Los ganaderos y las industrias aseguran que la producción de leche de oveja es menor.