La Audiencia ordena la captura de un supuesto terrorista que no acudió al juicio

La Sección Segunda de lo Penal de la Audiencia Nacional ordenó ayer la búsqueda y captura internacional de Arkaitz Goikoetxea Basabe, uno de los siete presuntos integrantes de un grupo del entorno etarra que ayer iban a ser juzgados por actos de kale borroka (violencia callejera) y que no compareció al juicio.

La vista fue aplazada por si Goikoetxea, que se encontraba en libertad provisional, pudiera ser localizado y compareciera ante el tribunal. Pero incluso fuentes de los abogados defensores comentaron ayer que a la vista de que la petición fiscal suma 31 años de cárcel y de que ellos no habían podido localizarle, "la cosa pinta mal", en el sentido de que probablemente se ha fugado.

Así lo ha entendido también el tribunal que, por si acaso, y a petición del fiscal Juan Moral, ha dictado orden de busca y captura internacional y orden europea de detención.

Goikoetxea había cumplido el miércoles 25 años y el fiscal pide para él 17 años de prisión por delitos de estragos terroristas y sendas penas de 10 y 4 años de cárcel por dos delitos de lesiones terroristas. En total, 31 años de reclusión para los que no existen redenciones de penas.

'Cócteles molotov'

Según el escrito de conclusiones del fiscal, el 5 de agosto de 2001 un grupo compuesto por Ander Arrillaga, Egoitz Coto, Víctor Franco, Zigor Blanco, Sebastes Jon Gurtubay, Aitor Urtasun y Arkaitz Goikoetxea, siguiendo un plan establecido, dentro de la estrategia político-militar diseñada por la banda terrorista ETA, lanzaron numerosos cócteles molotov contra un vehículo de la policía autonómica vasca, que circulaba por la calle de General Castaño de Portugalete (Vizcaya). Alguno de los artefactos incendiarios penetraron en el interior del automóvil, que se incendió, causando daños que han sido valorados en 4.579 euros.

En el vehículo viajaban los ertzainas Manuel Rodríguez López y César Garbancho Díaz, que resultaron gravemente heridos. El agente Garbancho sufrió quemaduras de segundo y tercer grado en el 30% de la superficie corporal y permaneció de baja durante 584 días. Le han quedado diversas secuelas en la cara y en las manos, así como síndrome postraumático.

Manuel Rodríguez padeció quemaduras en un 10% de la superficie corporal. Estuvo de baja durante 496 días e igualmente le han quedado secuelas y cicatrices en los brazos y en la espalda.

El tribunal tratará de que el juicio se reanude hoy por la mañana.