La CEV aprueba auditorías internas para controlar la ejecución de cursos de formación

José Vicente González logró ayer el apoyo unánime de los órganos de gobierno de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV) a un programa que recoge en ocho puntos las líneas maestras que inspirarán su gestión como nuevo presidente de la patronal provincial. Destacan el proyecto de "optimización del modelo de gestión de la formación y control a través de auditorías internas", por un lado, y el "estudio de un nuevo modelo de financiación que debe caracterizarse por la complementariedad, la estabilidad y la continuidad en el tiempo", por otro.

Las dudas sobre el buen uso de los fondos que gestionan las patronales (y sindicatos) para formación de los trabajadores han pesado como una losa sobre la CEV a raíz de una sentencia judicial que apreció un fraude en la gestión de esas ayudas públicas hace más de diez años. Cualquier requerimiento administrativo en torno a los fondos de formación que recibe la CEV cobra, desde entonces, gran resonancia.

Y las dudas persisten por una razón fundamental, las cuotas de los asociados apenas cubren la mitad del presupuesto de gastos de la patronal provincial, como recogen, cada año, las sucesivas memorias de gestión de la CEV.

José Vicente González, que fue aclamado como presidente de la organización hace apenas dos semanas en sustitución de Rafael Ferrando, acometió ambos problemas en la primera reunión ordinaria de los órganos de gobierno de la CEV bajo su mandato.

El programa de acción que González sometió al comité y la junta directiva de la patronal provincial apenas enuncia sus objetivos, pero es muy claro en cuanto a las "auditorías internas" para controlar la gestión de los fondos públicos para formación.

El auténtico meollo de la cuestión, la financiación de la organización, se someterá a estudio. González ha avanzado en varias ocasiones que aspira a contar con financiación estable de la Administración. El proyecto enunciado ayer alude a la "complementariedad, estabilidad y continuidad en el tiempo" como fundamentos de un modelo que permitiría a la patronal eludir cualquier presión de parte de los responsables políticos en cada momento.

El programa del nuevo presidente anuncia, además, que el próximo mes de junio se presentará un código de buen gobierno de la patronal provincial. Los órganos ejecutivos de la CEV aprobaron ayer su "aplicación práctica".

También prevé otorgar a "diferentes miembros de los órganos de gobierno la responsabilidad de dinamizar las diferentes áreas de actuación de la organización", desde Industria a Comunicación o Relaciones Laborales.

Los otros cuatro puntos del programa reafirman el apoyo al presidente de Cierval y vicepresidente de CEOE Rafael Ferrando; al presidente de Cepymev José Vicente Morata; al secretario general de la CEV bajo mandato de Ferrando, Enrique Soto; y anuncian una nueva política de comunicación "que prestigie a la organización y fomente su cohesión interna".

La asamblea que debe renovar la mitad de la actual junta directiva de la patronal provincial fue convocada para el próximo 16 de junio.

Como botón de muestra del nuevo estilo de la patronal provincial, los órganos de gobierno analizaron un informe de ámbito estatal elaborado por el departamento de Relaciones Laborales de la CEV que alerta sobre el aumento del gasto derivado de las bajas laborales por causas comunes, desde un resfriado a una enfermedad laboral. El informe estima que el absentismo laboral en España tuvo un coste para el sistema público de salud de casi cinco mil millones de euros en 2004. Pero también destaca la incidencia de las bajas laborales en la productividad y en los bolsillos de trabajadores y empresarios.

Para paliar la incidencia del problema, la CEV sugiere fomentar la cooperación entre las mutuas laborales y el sistema público de Seguridad Social para agilizar trámites, unificar criterios y compaginar sus respectivos medios técnicos.