Peces-Barba tilda de ofensa a las víctimas la reunión del 'lehendakari' con Otegi

El alto comisionado del Gobierno para las víctimas del terrorismo, Gregorio Peces-Barba, consideró ayer "una ofensa a las víctimas" la reunión de anteayer entre el lehendakari en funciones, Juan José Ibarretxe, y los dirigentes de la ilegalizada Batasuna Pernando Barrena y Arnaldo Otegi. También ayer, la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) anunció una campaña de recogida de firmas para que el Gobierno no negocie con ETA ni se "doblegue" ante la organización terrorista.

Peces-Barba, tras mantener un encuentro con dirigentes de la Asociación Unificada de la Guardia Civil, criticó la reunión de Ibarretxe. Exactamente dijo: "Desde mi especial responsabilidad, detecto la ofensa que supone esa reunión para las víctimas del terrorismo, la falta de respeto a su dignidad al reunirse el representante del Estado en el País Vasco, el lehendakari aunque sea en funciones, con una persona de un partido ilegalizado precisamente por su vinculación con ETA; es una ofensa a las víctimas del terrorismo y la verdad es que no me extraña que las víctimas en el País Vasco tengan una enorme desconfianza en lo que pueda hacer por ellos la Administración del Gobierno vasco".

El alto comisionado estimó que el citado encuentro "va contra la legalidad" y añadió: "El lehendakari viene actuando contra la legalidad durante mucho tiempo, el plan Ibarretxe es el ejemplo más palmario en ese sentido". Peces-Barba también recibió ayer a representantes del Foro Ermua, que le pidieron garantías de que el Gobierno no está negociando con ETA.

La AVT, por su lado, ha lanzado una campaña de recogida de firmas a su manifiesto Memoria, dignidad y justicia, cuyo objetivo es reclamar al Gobierno que no negocie con la banda, "ni de manera encubierta". Francisco José Alcaraz, presidente de la entidad, precisó que el mensaje que se quiere lanzar al Ejecutivo es que "no ceda a una negociación ni se doblegue ante ETA".

Conchita Martín, viuda del teniente coronel Pedro Antonio Blanco, el primer asesinado por ETA tras el fin de la tregua de 1999, alegó que ese diálogo sería "un mayor sufrimiento para las víctimas" y advirtió de que la banda "cuando negocia, siempre traiciona". Las firmas serán entregadas al Gobierno, el Parlamento Europeo y a la ONU.