Navarra aprueba su nueva ley del Taxi con el rechazo frontal del sector

El Gobierno navarro aprobó el lunes la ley foral del Taxi con el rechazo frontal de los 221 taxistas de Pamplona y su comarca (el 62% de los profesionales de toda la comunidad), que mantienen una huelga indefinida desde el pasado 14 de abril. Los huelguistas aseguran que la duplicación del número de licencias que el Ejecutivo regionalista propugna, hasta alcanzar los 400 taxis, conducirá al sector "a la ruina". El Gobierno foral replica que se sustituirá un servicio "deficiente" por otro "eficaz".

Más de 300.000 ciudadanos de la capital navarra y su comarca, profesionales en viaje de negocios y turistas que pasan por Pamplona carecen del servicio público de taxi desde hace casi un mes. La nueva ley exaspera a los taxistas, pero, en palabras del consejero de Obras Públicas, Álvaro Miranda, "modernizará uno de los más deficientes servicios de España".

El Ejecutivo de UPN presentó ayer la nueva legislación mientras en la calle cientos de taxistas clamaban contra ella. La clave del enfrentamiento es la voluntad política de ampliar el número de licencias y permitir que en Pamplona y su comarca puedan circular 180 nuevos vehículos. La necesidad de aumentar la flota es perentoria, ya que no se otorgan licencias desde 1979, pero los profesionales sólo estaban dispuestos a admitir un máximo de 90 nuevas licencias. "No íbamos a renunciar a la ley por defender el estatus económico de los propietarios", sentenció Miranda.

El consejero señaló que, aun disponiendo de 400 taxis, Pamplona seguirá estando por debajo de 23 ciudades españolas en número de vehículos por habitante. El consejero, que durante varias semanas ha negociado infructuosamente con el sector, destacó que el servicio en Pamplona resulta un 20% más caro por kilómetro que la media nacional en horario diurno y un 43% más caro de noche.

Miranda explicó que dos preacuerdos alcanzados en la negociación fueron rechazados por la asamblea de taxistas en huelga, pese a lo cual el Ejecutivo foral ha incorporado a la ley algunos de sus términos, como la prohibición de crear empresas de taxis, fijar un máximo de una licencia por profesional, la reducción de la figura del asalariado a una persona por vehículo para cubrir fines de semana, festivos y horarios valle, la colocación de publicidad o la creación del Consejo Navarro del Taxi.

Fernando Elizalde, portavoz de los taxistas, señaló que no han existido preacuerdos con la Administración porque ésta sólo está interesada en sacar a concurso las nuevas licencias para recaudar más de 11 millones de euros que la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona dedicará a sufragar parcialmente el déficit del transporte interurbano comarcal. "Hemos sido engañados y continuaremos la huelga", señaló. Los taxistas que operan en el resto de Navrra no han secundado el paro.