Siria mantiene en Líbano a 2.000 soldados

Siria mantiene en el interior de Líbano un contingente de unos 2.000 soldados. Las fuerzas están acantonadas en el término municipal de Deir al Achayer y en otras aldeas cercanas, en un extremo del valle de la Bekaa, a pocos kilómetros de la frontera siria. La presencia de estos militares en territorio libanés supone el incumplimiento de la resolución 1559 de Naciones Unidas, que exige la retirada total de los militares y de los agentes de los servicios secretos de Siria para poner fin a una ocupación que se inició hace 29 años.

La presencia del contingente sirio -soldados y una decena de blindados- es pública y notoria. Los militares ocupan un antiguo campamento situado en Deir al Achayer, un pueblo de unos 900 habitantes en las estribaciones montañosas de Al Mazar, a 90 kilómetros de Beirut y a escasos metros de la frontera.

La presencia de estos soldados fue detectada el 27 de abril por los habitantes de Deir al Achayer, que vieron estupefactos entrar a los militares sirios en su término municipal, asentarse en el campamento abandonado, mientras las televisiones, nacionales e internacionales, propagaban a todo el mundo que el Ejército de Siria había abandonado Líbano el día anterior.

"Las autoridades de Beirut conocen la situación", afirma el alcalde, Fad Ayu Ayub, de 52 años, perteneciente a la minoría drusa, un sector activo de la oposición libanesa que junto a su jefe, Walid Yumblat, participa en la revolución de los cedros. El alcalde afirma que al conocer la situación se reunió con los miembros del ayuntamiento en su casa, examinó los mapas y certificó documentalmente que los militares extranjeros estaban acampados en el interior del territorio libanés, a poco menos de medio kilómetro de la frontera. El jefe del consistorio puso rápidamente los hechos en conocimiento del Ministerio del Interior y del de Defensa, que iniciaron una serie de comprobaciones. Según esta autoridad municipal, el asunto se "está negociando a muy alto nivel".

La presencia de las tropas sirias en Líbano fue conocida desde el primer momento por la Secretaría General de Naciones Unidas en Nueva York, responsable de hacer cumplir la resolución 1559. Al tener noticia de ello, el secretario general, Kofi Annan, decidió aplazar cualquier comentario sobre la retirada siria, mientras la comunidad internacional lanzaba las campanas al vuelo. Annan aseguró que no habría comunicados oficiales sobre la "retirada" hasta que sus inspectores certificaran sobre el terreno el repliegue.

La presencia de las tropas sirias en este rincón del valle de la Bekaa no es casual. Dirigentes políticos libaneses opinan que ello obedece a una operación estratégica minuciosamente estudiada en los cuarteles del Estado Mayor de Damasco. En primer lugar, esta zona es "geográficamente delicada", ya que se encuentra desde hace más de 50 años en litigio con Líbano. En estos parajes, las fronteras están pactadas, pero nunca han sido oficialmente registradas.

La clase política libanesa tiene la convicción de que Siria, con esta "ocupación mitigada", quiere crear una situación similar a la originada en 2000 por los soldados israelíes, quienes, a pesar de retirarse del sur de Líbano, mantienen bajo control una pequeña zona fronteriza, conocida como las Granjas de Chebaa, de titularidad siria. Esta ocupación sirve de excusa a la guerrilla de Hezbolá para mantener sus ataques. En medios políticos no se descarta la posibilidad de un intercambio.