Zapatero lamenta las retenciones y culpa a las infraestructuras

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, expresó ayer su confianza en que "a medio plazo" el plan de infraestructuras en el que trabaja el Ejecutivo "aliviará los atascos". Tras ser informado a primera hora en León de los grandes colapsos, Zapatero lamentó las molestias y garantizó que el Ejecutivo redoblará sus esfuerzos para evitar estas situaciones. El director general de Tráfico, Pere Navarro, asegura que se pusieron todos los medios disponibles.

El presidente del Gobierno distinguió estos atascos de los registrados el invierno pasado con motivo de la ola de frío y nieve caída en torno a las Navidades. Zapatero atribuyó los atascos de estos dos días al alto nivel de desplazamientos surgidos por toda España con motivo del largo fin de semana. "Hay un alto nivel de ocupación hotelera, prácticamente del 100%, y estamos asistiendo a la mayor salida masiva de vehículos en un fin de semana en la historia", señaló el presidente, que lo atribuyó a la buena salud económica por la que atraviesa el país. No obstante, lamentó que los atascos "hayan reducido las horas de descanso de los ciudadanos, que las han perdido en la carretera". En este sentido, se comprometió a "redoblar los esfuerzos" para que en lo sucesivo "se alivien estas situaciones". Fue entonces cuando hizo una referencia al plan de infraestructuras en el que trabaja el Gobierno.

El director general de Tráfico, Pere Navarro, admitió en Barcelona que "probablemente se podría haber insistido más en avisar de que habrían retenciones en determinadas franjas horarias". Navarro aseguró, sin embargo, que Tráfico habilitó "un operativo con todos los medios humanos y técnicos de los que se dispone", como la instalación de 500 kilómetros de carriles adicionales en varias carreteras de salida de Madrid y 8.000 agentes de la Guardia Civil de Tráfico, entre otras medidas.

Navarro, que hizo un llamamiento a los conductores para que faciliten una "Operación Retorno escalonada", explicó que éste es un puente atípico, con cuatro días festivos en Madrid y unas previsiones meteorológicas muy optimistas. Recordó que entre las 15.00 horas del viernes y las 15.00 de ayer salieron de Madrid más de 360.000 vehículos, un 15% más que el pasado miércoles Santo. "Las infraestructuras son las que son, y para asumir este tipo de salidas tan masivas se necesitarían unas de dimensiones colosales", admitió.

Sobre las críticas vertidas por el secretario general del PP, Ángel Acebes, quien acusó de imprevisión al Gobierno de Zapatero, el director de Tráfico fue tajante: "Acebes tiene un morro que se lo pisa. Es la persona con menos autoridad moral para criticar porque cuando era ministro de Interior nunca se preocupó por el tráfico ni por la seguridad vial".

El subdirector de Circulación de la DGT, Federico Fernández, indicó que el dispositivo puesto en marcha "es el mismo que se ha dispuesto en otras operaciones de envergadura". La circunstancia de que en la Comunidad de Madrid el puente haya propiciado cuatro días de vacaciones es, en opinión de Fernández, un factor determinante de los problemas surgidos, "porque es ahí donde se han producido los mayores problemas".

El subdirector de Circulación reconoce que "se han podido cometer errores", como el mal uso de los paneles luminosos, que en muchos casos no ofrecían información sobre las retenciones, sino mensajes como La velocidad puede matar y Modere su velocidad. "No ha sido generalizado pero sabemos que ha pasado", señala Fernández, que también indica que la plantilla de agentes de Tráfico es insuficiente.

A la autocrítica, desde la DGT se añade que quizás no se hizo suficiente hincapié en las advertencias a los conductores para que escalonaran sus salidas y utilizasen itinerarios alternativos.