Al este de Marbella

Viviendas levantadas en espacios calificados como verdes, construcciones en sistemas generales o licencias con más edificabilidad de la permitida por el plan. Nada, ni siquiera la excesiva judicializa-ción de la política urbanística de Juan Carlos Benavides (PA) parece afectar a su popularidad como alcalde de Almuñécar. Desde hace más de 20 años, este polémico personaje (antiguo secretario provincial del PSOE) ha ocupado ese asiento con breves interrupciones a pesar de que su municipio, el enclave playero más conocido de la costa de Granada, protagoniza año tras año el mayor número de expedientes disciplinarios abiertos por la consejería de Obras Públicas en la provincia de Granada.

El fiscal acusó en junio de prevaricación al alcalde, Juan Carlos Benavides (PA)

Desde 2000 hasta febrero de este año, la Junta ha investigado 59 construcciones autorizadas u ordenadas por ese ayuntamiento, casi un cuarto de las diligencias abiertas por la consejería en los más de 160 municipios granadinos en ese mismo periodo. 32 de esas actuaciones fueron recurridas ante los juzgados de lo Contencioso por la delegación provincial. Las irregularidades son tan frecuentes, que una fuente de la consejería de Obras Públicas no descarta que el rescate de competencias urbanísticas propuesto por el presidente de la Junta, Manuel Chaves, pueda aplicarse a este ayuntamiento cuando el Parlamento lo apruebe. "El pueblo se está convertiendo en una pequeña Marbella", afirma convencida esa misma fuente.

En algunos casos, las presuntas vulneraciones de la legislación trascendieron lo puramente gubernativo para dar el salto al presunto delito. La Fiscalía de Granada acusó a Benavides de prevaricación el pasado mes de julio. Según la denuncia, admitida a trámite por un juzgado de Instrucción de Almuñécar, el alcalde no paralizó la construcción de la urbanización Jardines de Adnania -en el puerto deportivo Marina del Este- a pesar de que un juez de la capital la declaró ilegal por su defectuoso sistema de saneamiento y sus vertidos incontrolados. Benavides alegó que las licencias se concedieron antes de que fuera elegido alcalde, pero el fiscal adujo que el ayuntamiento tuvo conocimiento de la sentencia y de los informes de la consejería de Medio Ambiente en los que se basaba. Los cuatro bloques de la urbanización tienen además un exceso de edificabilidad de 2.000 metros cuadrados, según el escrito de denuncia.

En medio de este ambiente de perpetuo conflicto, el alcalde trabaja en el próximo PGOU. El primer borrador, ya redactado, prevé la construcción de 29.000 viviendas en los próximos 30 años en un pueblo que sólo tiene 24.000 habitantes. El proyecto recoge dos nuevos puertos deportivos (uno de ellos tierra adentro, en medio de la vega) y cuatro campos de golf (hasta el momento no tiene ninguno), según un portavoz municipal. Si la Junta se lo rechaza, Benavides probablemente echará las culpas como otras veces "a los enemigos de Almuñécar" que, según su discurso, hace tiempo que orquestaron una campaña en contra del progreso del municipio que gobierna.