El Liceo ha generado un déficit de 7,5 millones en las dos últimas temporadas
Las previsiones para los próximos años se modificarán para lograr el equilibrio presupuestario
El gran éxito del Liceo de Barcelona en los seis primeros años del nuevo teatro empieza a pasar factura. La pasada temporada, el coliseo lírico barcelonés generó un déficit de cuatro millones de euros, y la actual, según las previsiones estimadas, se cerrará también con números rojos: 3,5 millones. En total, 7,5 millones de déficit oculto que la nueva directora general del Liceo, Rosa Cullell, se ha encontrado tras revisar las cuentas del teatro en sus dos primeros meses en el cargo. Ello obliga a modificar las previsiones del nuevo contrato programa, aprobado el pasado diciembre y que marca la línea de actuación del teatro hasta 2009, para lograr el equilibrio presupuestario y evitar un incremento del déficit.
"Ni en el mejor de nuestros sueños habíamos previsto un éxito semejante", dijo el pasado 16 de diciembre la consejera de Cultura de la Generalitat catalana, Caterina Mieras, al hacer balance del contrato programa que había fijado las líneas de actuación del teatro entre 1999 y 2003. Este mismo día las instituciones públicas que administran el Liceo -Ministerio de Cultura, Generalitat, Ayuntamiento de Barcelona y Diputación- aprobaron, por unanimidad, el nuevo contrato programa, válido para el periodo de 2005 a 2009. La gran oferta de espectáculos ofrecidos por el teatro para hacer frente a la desbordante demanda del público, con el consiguiente incremento del gasto, y las fallidas previsiones de aumento de los ingresos hechas por parte del que fuera director general del Liceo, Josep Caminal, están en el origen de los números rojos.
Caminal abandonó el Liceo el 27 de febrero tras haber cerrado el balance de las cuentas de la temporada 2003-2004, que presentaban un déficit de cuatro millones de euros, aunque en ese momento aún no se había presentado a la comisión ejecutiva del patronato, formada por los representantes de las administraciones. Esta presentación tuvo lugar en el mes de marzo, y le correspondió hacerla a la nueva directora general del teatro, Rosa Cullell, apenas estrenado su cargo, según han confirmado las administraciones públicas a este diario. La urgente revisión de las cuentas ha evidenciado en las últimas semanas una estimación del incremento del déficit en 3,5 millones más cuando se cierre la actual temporada 2004-2005 y la necesidad de modificar las previsiones del nuevo contrato programa para frenarlo.
Adoptar una decisión
"Hemos sido informados por la directora general de la aparición de un déficit en la liquidación de las cuentas, pero todavía no tenemos las cifras consolidadas. Cuando estén en nuestras manos, junto a las posibles soluciones, adoptaremos una decisión", explicó Antoni Fogué, representante de la Diputación de Barcelona en el consorcio y la fundación que rige el Liceo. Ni el Ministerio de Cultura, por falta de suficiente información, según un portavoz del INAEM, ni el Ayuntamiento de Barcelona, ni la Generalitat quisieron hacer declaraciones y aseguraron que informarán cuando se les hayan presentado los números detallados y las posibles soluciones en una próxima reunión.
Tampoco la Sociedad Gran Teatro del Liceo, que representa a los ex propietarios del coliseo en la fundación, quiso pronunciarse sobre el déficit, al que un representante del consejo de mecenazgo del teatro consultado restó importancia. "Son cosas que ocurren cuando se hace mucha actividad, pero este déficit no es un problema irresoluble", aseguró.
Cullell ha recibido el encargo de las administraciones de consolidar las cifras del déficit, determinar por qué se ha producido y presentar propuestas para enjugarlo. Además, la directora general deberá presentar un plan de revisión de las previsiones del nuevo contrato programa para evitar que en las cuatro próximas temporadas el déficit se incremente.
El Ministerio de Cultura, la Generalitat, el Ayuntamiento de Barcelona y la Diputación todavía no han terminado de pagar el déficit histórico del Liceo generado desde que las administraciones públicas se hicieron cargo de su gestión, en 1980, y hasta 1993, cifrado en 7.250 millones de pesetas (actualmente, 43,5 millones de euros) más los intereses financieros generados por esta cantidad. El ministerio finalizará el pago de esta deuda en 2007; el Ayuntamiento de Barcelona y la Diputación, en 2008, y la Generalitat no liquidará su parte correspondiente al déficit histórico hasta 2012.
Previsiones desbordadas
En sus seis primeras temporadas, el nuevo Liceo ha pasado de ofrecer 142 funciones a 404, los abonados se han multiplicado por tres con respecto a los que había antes del incendio y el número de entradas puestas a la venta se ha doblado. Estas cantidades han desbordado todas las previsiones, incluidas las presupuestarias. Financiar toda esta actividad ha requerido de muchos ingresos, y los obtenidos en la pasada temporada y la actual no han sido suficientes. Ingresos por mecenazgo, que no de taquilla, ya que el porcentaje de ocupación del teatro supera el 95%, y por otros conceptos, como la impugnación hecha por el Liceo al Tribunal de Luxemburgo sobre el pago de IVA por las subvenciones públicas por el que, en caso de fallarse a su favor, supondría una recuperación por parte del teatro de 5,2 millones de euros.
Mientras no se falle esta impugnación, el teatro debe hallar una solución para enjuagar el déficit generado en las dos últimas temporadas. Solución que las administraciones no parecen dispuestas a que pase únicamente porque sea sólo con aportaciones extraordinarias de dinero público. El recorte de gastos en el teatro, sin que ello afecte a la calidad de los espectáculos programados, la captación de más ingresos, no sólo en concepto de mecenazgo, actualmente estancados, y la colaboración de las administraciones con una parte de dinero público son algunas de las soluciones que actualmente se barajan.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.