Gallardón busca un socio que aporte 204 millones para reformar la M-30

El Ayuntamiento de Madrid busca un socio para financiar la obra de remodelación y el mantenimiento de la M-30. Ayer, los ediles de Hacienda, Juan Bravo, y de Urbanismo, Pilar Martínez, anunciaron la convocatoria de un concurso para hallar un socio con quien compartir la titularidad de la empresa Madrid Calle 30, que deberá aportar un capital de 204 millones. Por reformar y conservar la vía recibirá una cantidad no fijada.

El Ayuntamiento inició el procedimiento de licitación para incorporar un socio privado a la empresa municipal Madrid Calle 30, encargada de la reforma y el posterior mantenimiento de la M-30.

La identidad de este socio se conocerá previsiblemente en la última semana de julio, tras el estudio de las ofertas que se presenten en un plazo de dos meses, que concluirá el día 4 de ese mes. Martínez aseguró que deberá tratarse de una empresa con acreditada experiencia, "bien en la ejecución o bien en el mantenimiento y gestión de grandes infraestructuras, como pueden ser grandes constructoras o concesionarias de autopistas".

Así tendrá que comprometerse a superar unos estándares de calidad marcados por el Ayuntamiento, relativos a detalles, que van desde el tiempo de intervención en caso de incidencia, emergencia o accidente -15 minutos a cielo abierto y 8 en túnel- hasta la adherencia del firme o el coeficiente de visibilidad de la señalización horizontal.

La compañía o compañías (agrupadas en un máximo de tres para este concurso) que participen deben acreditar su solvencia tanto económica -una cifra de negocios superior a 500 millones de euros en los últimos tres años-, como técnica -la más alta clasificación administrativa de contratista de obras o servicios o experiencia en gestión de vías con al menos cinco kilómetros de túneles-.

35 años de contrato

El socio del Ayuntamiento tendrá, además, que suscribir el 20% del capital social de la empresa, hasta ahora 100% municipal, lo que le supondrá un desembolso de 204 millones de euros. A cambio recibirá el 20% de los beneficios, si los hubiera, y un precio que abonará el Ayuntamiento por sus servicios, que no se puede conocer ahora porque formará parte de la oferta que haga cada empresa.

La presencia del socio privado en Madrid Calle 30 durará inicialmente 35 años, pero éste podrá vender su parte al Ayuntamiento, o bien el Consistorio podrá comprársela, dentro de 20 años. En este "proceso de privatización" de la conservación y explotación de la M-30, como lo calificó la concejal Martínez, el Ayuntamiento se reserva la supervisión permanente de la gestión que haga el socio privado, al que reclamará y aplicará penalizaciones en el precio en caso de incumplimiento de los estándares fijados.

El concejal de Hacienda insistió en que el Ayuntamiento ha cumplido la normativa europea, revisada hace menos de un año por la oficina comunitaria de estadística Eurostat, para que la deuda de Madrid Calle 30 -la semana pasada el Consistorio autorizó a formalizar operaciones de endeudamiento a largo plazo por un importe máximo de 2.500 millones de euros- no consolide como deuda de la Administración municipal. Pero el edil Juan Bravo admitió que al final será la Unión Europea la que decida, tras analizar el cumplimiento de esa normativa.