Incendios provocados impiden el regreso de los desplazados en Darfur
La Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) denunció ayer una nueva ola de incendios intencionados de poblados en Darfur, al suoeste de Sudán, cuyo propósito es evitar que los desplazados regresen a sus lugares de origen en un momento en que la situación parece estabilizarse.
Las localidades fueron abandonadas por sus habitantes como consecuencia de los ataques perpetrados por las milicias árabes
Janjawid, según han confirmado comisiones internacionales de investigación.
"El ACNUR está alarmado por el hecho de que poblados abandonados en el oeste de Darfur están siendo quemados una vez más para desalentar a la gente que vivía allí de retornar", indicó la portavoz de la agencia humanitaria, Jennifer Pagonis. "Este acto gratuito", continuó, "es un claro mensaje a los antiguos residentes para que no regresen a casa".
Según los últimos cálculos de la ONU, el conflicto y la consiguiente crisis humanitaria en Darfur han provocado hasta ahora más de dos millones de desplazados. Pagonis advirtió asimismo de que esos nuevos actos de violencia "amenazan con cambiar la estructura social y demográfica de esa región sudanesa de manera irremediable".
En este contexto, destacó la importancia de los equipos móviles de protección del ACNUR que trabajan en esa región y que realizan operaciones permanentes para proteger los grupos más vulnerables. La nueva ola de incendios de aldeas en Darfur coincide con el regreso que han emprendido unos 20.000 desplazados, procedentes de las zonas afectadas y que se encontraban refugiados en el vecino Chad o en centros urbanos cercanos.
Por otra parte, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) anunció que dejaría sin efecto su decisión de recortar a partir de mayo en un 50% las raciones alimentarias que entrega en Darfur, ya que Estados Unidos ofreció 14.000 toneladas de alimentos para las operaciones en Sudán.
