Rajoy ofrece un pacto para apoyar a Patxi López si renuncia a su plan

El líder del PP, Mariano Rajoy, ofreció ayer a José Luis Rodríguez Zapatero los 15 escaños que tendrá el PP en el nuevo Parlamento vasco para que el socialista Patxi López pueda optar, con sus 18 escaños, a la lehendakaritza. Puso una condición: que el PSE renuncie al plan López para la reforma del Estatuto y apueste por construir una "alternativa constitucional". Rajoy afirmó en Mérida que su apoyo está condicionado a la renuncia a los "seudonacionalismos". El líder popular reiteró sus críticas a Zapatero por no instar a la ilegalización de EHAK: "El Gobierno sigue empeñado en que Batasuna esté en el Parlamento vasco".

"El PP está dispuesto, si el PSOE quiere, a construir una alternativa y una acción conjunta para lograr la alternancia al PNV", respondió ayer Mariano Rajoy a la pregunta de si su partido apoyará a Patxi López como lehendakari. Rajoy recordó que ya durante la campaña electoral vasca, la candidata del PP, María San Gil, dijo que está dispuesta a revitalizar el bloque constitucionalista en Euskadi para "mandar al PNV a la oposición". Todo ello está condicionado, según subrayó Rajoy al término de la conferencia que pronunció en Mérida bajo el título Tiempo de incertidumbre para España, a que los socialistas renuncien a su plan López y apuesten por la "defensa del Estatuto y la Constitución".

El líder del PP mostró muchas dudas de que el PSOE acepte su condición de "construir la alternancia desde la Constitución y el Estatuto de Gernika, que es el único punto de encuentro entre los vascos". Según él, el PSE "no ha querido en estas elecciones ni oír hablar" del bloque que formaron el PSE y el PP en las elecciones vascas de 2001.

En este momento, tras el anuncio de Aralar de que no votará al tripartito vasco, un eventual bloque PSE-PP tendría un escaño más (33 parlamentarios) que la suma de los 29 del PNV y los tres de EB-IU. El desempate, en este hipotético caso, quedaría en manos del Partido Comunista de las Tierras Vascas (EHAK-PCTV), sobre el que el PP pide cada día que se promueva la ilegalización.

Ayer no fue una excepción. Rajoy reclamó al presidente Zapatero que "despeje incertidumbres" y "demuestre que aún cree en el Pacto" Antiterrorista por la vía de impulsar tal ilegalización. Y le acusó de no querer hacerlo. "El Gobierno sigue empeñado en que Batasuna esté en el Parlamento vasco", aseguró, para negar que él o su partido hayan sido "desleales" con el pacto. "Desleal es que [Zapatero] no aplique la Ley de Partidos" después de que "Batasuna haya hablado de su gran éxito electoral", que demuestra "que Batasuna y el PCTV son lo mismo".

La polémica sobre la ilegalización de EHAK y la vigencia del Pacto Antiterrorista llegó ayer al Congreso. Todos los grupos opinaron sobre este asunto. El portavoz del PP, Eduardo Zaplana, afirmó que el Gobierno "ha cambiado el espíritu de Ermua por el espíritu de Perpiñán". El de Ermua resume el rechazo generalizado de la ciudadanía al terrorismo de ETA tras el secuestro y asesinato del concejal Miguel Ángel Blanco. Y el de Perpiñán es una referencia a las conversaciones que el presidente de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, mantuvo en esa localidad francesa con ETA para que no hubiera atentados en Cataluña, según la versión del PP.

Zaplana, además, rechazó que negociar con ETA ayude a conseguir la paz. "Es imposible que una negociación con ETA lleve a su final. Sólo servirá para fortalecerla", afirmó. Según él, "sólo se podrá acabar con ETA aplicando la Ley de Partidos y el Pacto Antiterrorista, y nunca permitiendo que Batasuna esté en las instituciones".

El portavoz del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, replicó a estas declaraciones reiterando que el PP ha sido "desleal" y el PSOE no lo fue cuando estaba en la oposición. "Los de ETA se frotan las manos cuando se resquebraja la unidad de los dos grandes partidos contra el terrorismo", afirmó Rubalcaba. Y apostilló: "Esta pretensión del señor Zaplana de que los terroristas están sentados en el Parlamento vasco por una negligencia del Gobierno es inaceptable". A la pregunta de si lo inaceptable es que estén sentados en el Parlamento vasco o que esto ocurra por negligencia del Ejecutivo, contestó: "Todo es inaceptable".

Todos los grupos minoritarios, mientras, dieron por superado el Pacto Antiterrorista y reclamaron al Gobierno alguna fórmula para que ellos también participen en el conocimiento de unas eventuales conversaciones con ETA para lograr la paz.