Tabacalera y el plan del Ensanche enfrentan al PP con la oposición en Valencia
La política urbanística del Ayuntamiento de Valencia enfrentó ayer de nuevo al equipo de gobierno, del PP, y a los grupos de la oposición, socialistas y EU-L'Entesa, con la aprobación del plan especial del Ensanche y el acuerdo con dos empresas para adquirir el edificio de Tabacalera como centro de la polémica.
El portavoz socialista, Rafael Rubio, denunció que el PP permitirá sobreelevados en 84 edificios del plan especial de protección del Ensanche, centrado en torno al barrio de Russafa, en contra de la recomendación de la Consejería de Cultura. El equipo de gobierno ya aprobó sobreelevados en 16 inmuebles de la zona de Colón y las grandes vías, con el argumento de armonizar las líneas de fachada. La medida permite añadir una media de dos alturas a los edificios.
El informe del director general de Política Lingüística y Patrimonio Cultural Valenciano, David Serra, afirma que "se deberían eliminar las alteraciones volumétricas, aumentos de altura y profundidad edificable", entre otros motivos, porque se aplica a "edificios con altura corde a su tipología y origen". En otro párrafo es contundente al decir que la "sistematización del ático" que propugna el Ayuntamiento "carece de justificación patrimonial y urbanística", por lo que "se debe limitar" a antiguas viviendas de porteros, trasteros y salas de instalaciones. Rubio criticó que el PP no cumplirá estas condiciones.
El concejal de Urbanismo, Jorge Bellver, replicó que Cultura realiza una "sugerencia" y que el plan busca la "recuperación patrimonial y arquitectónica" del Ensanche con su rehabilitación y puesta en valor. Los áticos previsto sólo aumentan en un 0,88% la edificabilidad del barrio, añadió Bellver.
Negocio
La comisión de Urbanismo también aprobó ayer el acuerdo del Ayuntamiento con las empresas Altadis y el grupo Ballester para permutar la Tabacalera por el edificio municipal de la plaza de América. Tanto el PSPV como EU-L'Entesa reiteraron sus críticas al acuerdo, al considerar que supone un jugoso negocio para las empresas, con beneficios en torno a los 100 millones de euros, y perjudica al patrimonio municipal. El teniente de alcalde, Alfonso Grau, calificó el discurso de Rubio de "ridículo". Grau destacó que el PSPV pidió en febrero de 2001 una permuta para adquirir Tabacalera y crear el centro administrativo, tal y como ahora está previsto. Además, aseguró que Rubio "recurre al engaño fácil y torpe" al citar precios del mercado de los pisos que construirán las empresas en los dos solares afectados, y no el valor del suelo en la permuta. Grau resaltó que los parámetros urbanísticos utilizados para el acuerdo son los oficiales del Ministerio de la Vivienda y que los precios se han fijado "con el máximo rigor", informes técnicos "y con la ley por delante". El teniente alcalde insinuó que los socialistas manejan precios de mercado porque tienen información privilegiada, a lo que Rubio respondió que Grau pretende "desviar la atención" sobre la operación.
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