_
_
_
_
_
LOS PASOS A SEGUIR EN CASO DE MALTRATO | Aulas

Profesores andaluces contarán con una guía para detectar casos de maltrato infantil

Comisiones Obreras repartirá 6.000 ejemplares por los centros educativos

Una herida en el brazo de un alumno puede ser un signo de maltrato infantil. Pero también lo puede ser que el niño se esconda cuando un profesor se dirija a él. O que se quede dormido en clase. O que llegue muy temprano al colegio y se vaya muy tarde. Los profesores tienen la obligación legal de comunicar estos hechos cuando detecten un cúmulo de estas señales que determinen una situación de violencia. CC OO acaba de editar una guía para ayudar a los docentes a conocer estos indicios y para que sepan cómo deben actuar.

La Federación de Enseñanza de CC OO Andalucía se ha encargado de publicar esta guía. Su intención es repartir 6.000 ejemplares para que todo centro educativo de la comunidad cuente, al menos, con uno de estos libros. La guía es un manual de información y una herramienta de trabajo. Sus dos páginas centrales son un esquema que detalla qué debe hacer un profesor en caso de que detecte un posible caso de maltrato infantil en su clase. Su actuación dependerá de si los hechos son leves o graves pero, en todo caso, cada maestro tiene la responsabilidad de intervenir.

La publicación recoge las definiciones que permite distinguir los tipos de maltrato y los indicadores físicos y de comportamiento que pueden ser un signo de que el alumno ha sufrido violencia. Los más claros son las heridas visibles: moratones, magulladuras, quemaduras, dolores localizados. Las pruebas médicas son también reveladoras cuando detectan lesiones internas, enfermedades venéreas o, incluso, embarazos.

Hay también señales en el comportamiento. A veces un profesor se dirige a un alumno simplemente para explicarle algo o reprenderle y su reacción es de miedo, tapándose la cara, defendiéndose de lo que pueda ocurrir. Actitudes violentas, exceso de timidez, escasas relaciones con los compañeros son también indicios.

El profesor tiene una obligación de comunicación expresa a sus superiores de las situaciones de desprotección, riesgo y maltrato de todos los alumnos. Tiene, además, el deber de colaboración con todas las administraciones que intervengan en la protección del menor y la prohibición expresa de la omisión, abuso o negligencia en el ejercicio de su profesión que pudiera afectar al desarrollo integral del estudiante. El incumplimiento de estos deberes puede ser sancionado como falta leve, grave o muy grave.

La guía ayuda a los docentes a saber cómo actuar en estas situaciones de riesgo. La intervención es diferente si se trata de desatención de necesidades básicas, si hay violencia física, maltrato psicológico, abusos sexuales o explotación laboral de menores.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

En todo caso, el profesor debe dirigirse a su inmediato superior. La dirección del centro tomará las primeras medidas. En las situaciones más graves, el examen médico suele ser lo más inmediato para certificar que se ha producido esa violencia. El parte de lesiones pasará al juzgado. Si se trata de hechos sin lesiones físicas, al ser más difíciles de detectar, deben intervenir los equipos de orientación educativa de zona, que se pondrán en marcha a petición de la dirección del centro. Este equipo examinará el caso y realizará el informe clínico final.

La guía es una herramienta para los docentes pero también una llamada de atención a las administraciones. CC OO pide que la Junta dote a todos los centros educativos andaluces, desde Educación Infantil hasta Secundaria, de más medios para los equipos de orientación educativa. Más psicólogos. Más pedagogos. Más trabajadores y educadores sociales.

La responsable de Igualdad del sindicato en Cádiz, Isabel Palomo, reclamó ayer que se elaboren planes de formación para todo el personal y entrenamiento específico en prevención de malos tratos. "Ésta es una tarea de todos y para que podamos trabajar necesitamos medios suficientes".

Según explicó ayer José Márquez, responsable de la Federación de Enseñanza de CC OO, "los malos tratos no dependen de las clases sociales. Nosotros hemos detectado más casos en familias pudientes y desahogadas económicamente, que en entornos más necesitados". La violencia, que se produce en el ámbito familiar, suele venir de alguno de los padres. Y sus señales son muchas. "En un colegio se marcaron el viernes los pañales del niño con un rotulador. Pasó el fin de semana y, ya en clase, se comprobó el lunes que seguía con los mismos pañales. Eso es un maltrato". La guía pretende que cada profesor, a través de su contacto directo con los niños, sepa afrontar estas situaciones. Que su desconocimiento no se convierta en aliado de la violencia.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_