El Gobierno niega que el cardenal Somalo criticara el matrimonio gay ante los Reyes

Los reyes de España participaron el sábado por la noche en una cena oficial en la Embajada con los seis cardenales españoles, a la que asistieron tres ministros del Gobierno, Miguel Ángel Moratinos (Exteriores), José Bono (Defensa) y Juan Fernando López Aguilar (Justicia). El acto se desarrolló en un clima de cierta tensión, pero con cordialidad, según fuentes del Ejecutivo, que desmintieron de forma tajante que el cardenal Eduardo Martínez Somalo criticara en su discurso ante los Reyes la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo.

El cardenal riojano afirmó en su intervención que "no se puede ir contra el derecho natural y la moral de la persona", en lo que puede considerarse una alusión al matrimonio homosexual, legalizado por el Congreso de los Diputados español el jueves. Sin embargo, según fuentes del Gobierno, en ningún momento se refirió expresamente a la cuestión.

Al terminar el discurso, según la agencia Europa Press, sólo uno de los ministros socialistas, el titular de Defensa, José Bono, se unió a los aplausos. Fuentes del Gobierno, sin embargo, aseguraron que es falso que los otros dos ministros no aplaudieran. En la cena también estaba presente una delegación del PP, de la que formaban parte su presidente, Mariano Rajoy; el secretario general, Ángel Acebes, y el portavoz en el Congreso, Eduardo Zaplana.

Martínez Somalo, de 68 años, recibió la púrpura de cardenal en 1988. En abril de 1993 fue designado por Juan Pablo II camarlengo de la Iglesia católica, que es quien, tras la muerte de un pontífice, se encarga de la administración de los bienes y de los derechos temporales de la Santa Sede.

A la cena ofrecida por el embajador, Jorge Dezcallar, acudieron los seis cardenales españoles que participaron en la elección del nuevo pontífice, Benedicto XVI. Algunos tuvieron la oportunidad de charlar con los miembros del Gobierno, una vez concluida la cena.

Fuentes españolas presentes en el acto aseguraron que se produjeron "momentos de tensión" por comentarios de Somalo, al margen del discurso que pronunció, y de otros cardenales contra el matrimonio homosexual. Al final, según las mismas fuentes, el Rey hizo un brindis al que se sumaron todos los presentes. "La situación se calmó, y cuando acabó el acto no existía clima de enfrentamiento", concluyen.