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Rajoy bloquea el Pacto contra ETA hasta que el Gobierno pida la ilegalización de EHAK

El PSOE acusa al PP de utilizar la política antiterrorista para atacar al presidente Zapatero

El PP no acudirá a una reunión del Pacto Antiterrorista en tanto el Gobierno no recurra, ante el Tribunal Supremo, el Partido Comunista de las Tierras Vascas (EHAK). Así lo anunció ayer su líder, Mariano Rajoy, quien remitió una carta al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, con esta petición "antes de que los representantes de los terroristas formen parte de una institución democrática como es el Parlamento vasco". Además de la cuestión de fondo, el PSOE considera que "la imposición" que pretende el PP viene de su afán por desprenderse de "corsés" que le impidan utilizar también el terrorismo en la lucha política contra el Gobierno. Ésta es la denuncia de Alfredo Pérez Rubalcaba.

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"Voy a la reunión del Pacto Antiterrorista si es para que el Gobierno recurra. Ésa es la única reunión del Pacto que me interesa", respondió ayer Mariano Rajoy a la pregunta de si acudirá a una reunión del Pacto si el Gobierno lo convoca. El PP pretende que el Gobierno acuda urgentemente a la Sala Especial del Tribunal Supremo con una demanda de ilegalización de EHAK para que éste falle antes del 7 de mayo, cuando tomarán posesión los nuevos parlamentarios vascos.

El PP plantea tres opciones para revitalizar el Pacto, que consideró "gravemente herido" en la última semana de la campaña electoral porque el Ejecutivo no instó a la ilegalización del partido apadrinado por Batasuna. Las tres pasan porque el Gobierno inste "lo antes posible" a la ilegalización del PCTV. La primera es que el Gobierno recurra, y lo comunique a la opinión pública como quiera. En ese caso, es decir, aún sin reunión del Pacto, "el Gobierno tendrá todo el apoyo del PP", según proclamó ayer Rajoy. La segunda es que el Ejecutivo recurra y, acto seguido, convoque el Pacto para exponérselo al PP. Rajoy asegura que irá y "apoyará totalmente al Gobierno". La última es que el Ejecutivo decida recurrir pero se lo quiera contar antes al PP en una reunión previa del Pacto. "Lo que no voy a hacer es ir a una reunión para hacernos una foto y lamentar que no ha dado tiempo a recurrir", aseguró Rajoy, ya sin micrófonos, a los periodistas.

El líder del PP remitió ayer una carta al presidente del Gobierno en la que le pide que "no deje correr los plazos". Rajoy escribe que "aún queda tiempo, en defensa de la democracia, para una actuación que impide esa vulneración de la Ley de Partidos". Le reclama que presente una demanda de ilegalización de EHAK ante el Supremo. Si éste falla antes del 7 de mayo con una sentencia de ilegalización, los nueve escaños de la marca auspiciada por Batasuna se repartirían entre los demás partidos según sus votos. Por la aplicación de la ley D'Hont, el PNV quedaría con 34, el PSE con 20, el PP con 17, EB-IU con 3 y Aralar con uno. Es decir, el tripartito (PNV-EA-EB) más Aralar tendrían 38 escaños y el maltrecho bloque constitucionalista 37.

Rajoy mantiene que "cada día hay nuevas pruebas que demuestran que ETA diseñó una estrategia para burlar la ley" con tres pasos: "Primero presentó la lista de Batasuna, que sabía que no podía ser admitida. Después presentó una nueva lista, Aukera Guztiak y, como no fue admitida, utilizó la estructura del Partido Comunista de las Tierras Vascas y le ha dado todo su apoyo". El líder del PP sugirió al Gobierno que contraste los "interventores de Batasuna con los interventores que tuvo el PCTV en las elecciones del pasado domingo". También le pidió que "haga caso a la Guardia Civil" y que recurra.

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Pero la respuesta del PSOE no se centró en rebatir estos argumentos de fondo sino en reivindicar la letra y el espíritu del Pacto Antiterrorista. "La imposición" que pretende Rajoy, según el portavoz parlamentario del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, supone "la negación de la esencia del Pacto Antiterrorista", que implica diálogo y negociación.

Rubalcaba y el portavoz parlamentario del PP, Eduardo Zaplana, habían comenzado las conversaciones, a iniciativa del dirigente socialista. Tanto uno como otro afirman que ninguna otra persona ha intervenido en ese diálogo. La dirección del PSOE estaba y "está" dispuesta a hablar con el PP en privado de la situación del Partido Comunista de las Tierras Vascas, pero lo ve difícil porque el PP "no quiere tener el corsé del Pacto que le impide utilizar el terrorismo contra el Gobierno", según señaló Pérez Rubalcaba. "El PP quiere utilizarlo como siempre ha hecho; ha vuelto a las andadas", añadió el portavoz socialista. Según Rubalcaba, conversó con Zaplana en tres ocasiones: miércoles, jueves y ayer mismo por la mañana.

El portavoz del PP, según fuentes socialistas, ciertamente advirtió a Rubalcaba que no estaban por la labor de reunirse ya que el PP quiere que se inste a la ilegalización y el Gobierno continúa sin verlo viable porque "en un Estado de derecho esa tarea corresponde al Fiscal General del Estado, no al Gobierno ni al PP", dijo Rubalcaba. Pero a pesar de la frialdad con la que Zaplana acogió la propuesta hubo otras dos conversaciones en las que Rubalcaba consideró que, al menos, se podría "pactar la forma de presentar el desacuerdo" para salvar el Pacto Antiterrorista. El resultado es que el conflicto se ha plasmado de forma abrupta.

Los portavoces del PP y del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba y Eduardo Zaplana, en el Congreso.
Los portavoces del PP y del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba y Eduardo Zaplana, en el Congreso.ULY MARTÍN

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