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Columna
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¿Les echo una 'firmica'?

Qué Sant Jordi tan amargo... Como les decía en la columna de la semana pasada, un nutrido grupo de dos escritores catalanes ha decidido no firmar libros hoy como protesta por la "banalización" de este día y la proliferación de autores "mediáticos". Se trata de Baltasar Porcel y Robert Saladrigas. Luego está Gemma Lienas, que ha anunciado que va a firmar, pero menos. Por último, tenemos otro escritor, Jordi Coca, que opina que el día de hoy es "amoral" y "mercantilista", por lo que, como los anteriores, también ha anunciado que protestará. Según leo en la prensa, va a firmar, sí, pero no en la calle con el populacho, sino en su estudio (no es broma). Recibe de 17.00 a 20.00 horas.

El heroísmo de estos cuatro pilares de las letras catalanas me parece ejemplar, pero aún me lo parece más la entereza con la que la población civil se prepara para sufrir el duro revés. Para miles y miles (por no decir millones) de ciudadanos, no encontrarse con Porcel, Saladrigas, Lienas y Coca en los tenderetes será un patiment, por decirlo al modo brudesaliano. Manadas de lectores, cabizbajos y desolados, vagarán llorosos por las calles con sus tomos no firmados de esa obra maestra de Lienas -en los antípodas de la banalidad- llamada Emi y Max. La aventura del lago asesino. Por culpa de los mediáticos, la población civil catalana se quedará sin la preciada rúbrica del monstruo de la literatura que es Porcel. Yo estoy preparada, soy fuerte y lo soportaré como ya soporté, en su día, quedarme sin la firma de Raimon Casellas cuando se reeditaron Els sots feréstecs, pero ¿y mis compatriotas? ¿Podrán aguantar todo este dolor?

Por eso he decidido aliviarles el sufrimiento. Quiero devolver la sonrisa a los catalanes. Y para lograrlo me ofrezco, como una sola mujer, no sólo para firmar mis libros, sino también los de los cuatro ausentes. A mí, la verdad, tanto me da firmar un libro mío como el de otro. ¿Que me viene un admirador de Porcel con un corazón del jabalí? Pues se lo firmo encantada. ¿Que me viene un consumidor de Coca para que le eche una firmica? Se la echo. Incluso, después de firmar unas cuantas libretas amarillas, de Saladrigas, y unos cuantos diarios lilas de Carlota, de Lienas, estoy dispuesta a firmar algún que otro cuaderno gris, de Pla, que, según parece, tampoco estará presente en esta jornada mercantilista. Por favor, no olviden consultar en este mismo periódico o en el 010 mis horarios, y disculpen los retrasos que pudieran producirse. Gracias.

Pero eso no quita que el año que viene, con el estrés que llevo, tal vez me incline por el sistema Coca. Sinceramente, no hay nada como celebrar el Sant Jordi en tu propio domicilio. De entrada, la cola de lectores se te forma en el rellano y no sufres las molestas aglomeraciones. Además, tampoco sufres de envidia si la cola de tu vecino mediático es más larga, porque no la ves. Puedes firmar en pijama, echada en el sofá, mientras te tomas un whisky y picas unas almendritas. Si la cosa afloja, aprovechas para planchar (llevar una casa, ¿verdad?, no se acaba nunca...). Y si algún lector es lo suficientemente pelota y atractivo, sólo tienes que desplazarte unos metros con él hasta la cama, donde, con toda comodidad y confort, procederás a enseñarle la novela que llevas dentro.

moliner.empar@gmail.com

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