Raffarin firma en China contratos por valor de 2.500 millones de euros

Francia volvió a practicar ayer en Pekín la diplomacia de la economía. El primer ministro, Jean-Pierre Raffarin, y su homólogo chino, Wen Jiabao, asistieron a la firma de pedidos por valor de unos 2.500 millones de euros para el suministro de 30 aviones Airbus a las aerolíneas chinas, incluidos cinco A-380, el superjumbo del consorcio europeo. Poco antes, Raffarin se había reunido con Wen, a quien reiteró la posición de su Gobierno a favor del levantamiento del embargo de armas europeo, que calificó de "anacrónico" y "discriminatorio". La medida fue impuesta en 1989 tras la masacre de Tiananmen, en la que murieron cientos de civiles.

Entre los acuerdos rubricados está el compromiso chino de comprar locomotoras por valor de 373 millones de euros a la compañía Alstom y un pedido de 80 millones de euros para la construcción de una línea férrea en la provincia sureña de Yunnan. El fabricante de componentes Valeo selló la creación de dos empresas mixtas con el grupo First Automotive Works.

Raffarin, que viaja acompañado de 30 altos ejecutivos, dio una nueva muestra de apoyo a Pekín al asegurar que respalda la polémica ley antisecesión aprobada el pasado marzo por China. La ley, que ha provocado las iras de Taipei y las críticas de EE UU, autoriza al Ejército a atacar Taiwan si la isla declara la independencia. "La ley antisecesión es totalmente compatible con la posición de Francia" sobre el embargo, dijo.